El ya presidente de Estados Unidos ha recalcado su intención de hacerse con el enclave estratégico
Estados Unidos ya tiene un nuevo presidente. La toma de posesión ha estado seguida del tradicional discurso presidencial de Donald Trump, en el que el mandatario ha incidido en algunas de las polémicas medidas en materia de política exterior, a las que ha venido haciendo referencia en las últimas semanas, informó el diario La Razón.
La promesa que nos hizo Panamá se ha roto”, anunció Trump durante su intervención, añadiendo que “el propósito de nuestro acuerdo y el espíritu de nuestro tratado se han violado por completo. A los barcos estadounidenses se les están cobrando cargos excesivos y sobre todo, China está operando el Canal de Panamá y no se lo dimos a China, se lo dimos a Panamá, y lo vamos a recuperar”, ha advertido.
Una amenaza que una vez más ha sido descartada por el presidente panameño, José Raúl Mulino, quien a través de un comunicado publicado este lunes ha asegurado “rechazar, de manera integral”, las palabras de Trump, sosteniendo que “el Canal es y seguirá siendo de Panamá y su administración seguirá estando bajo control panameño con respeto a su neutralidad permanente”.
El renovado interés del republicano radica esencialmente en su posición geoestratégica, al concentrar el 5% del comercio marítimo mundial y permitir la reducción de tiempos en las distintas rutas.
De igual manera, resulta clave la cuestión económica, el Canal aportó a Panamá en el último año fiscal $2.470 millones, y las tarifas han ido en aumento en los últimos años. Una subida que se explica por las sequías que han afectado a la zona, y que han complicado su operatividad.
Washington también ha observado con recelo como empresas vinculadas con Pekín han ido ganando influencia en la región. De hecho, dos de los puertos de entrada al Canal están gestionados por una compañía con sede en Hong Kong.
Con esta propuesta, Trump buscaría reducir los costes para las empresas estadunidenses, y recuperar el dominio de su país en una zona que despierta gran interés entre las distintas potencias.