Las palomas tienen otros sistemas cerebrales distintos que les permiten percibir otras dimensiones
Las palomas pueden ser más inteligentes de lo que creemos: según un estudio publicado el lunes en la revista Current Biology, estas aves manejan nociones de tiempo y espacio de la misma forma que lo hacemos los humanos y los simios.
Se trata del más reciente informe en mostrar que los llamados animales de orden inferior como las aves, los reptiles y los peces son capaces de tomar decisiones inteligentes.
“De hecho, la destreza cognitiva de las aves ahora se considera cada vez más cercana a la de los primates tanto humanos como no humanos”, dijo el autor del estudio, Edward Wasserman, profesor de psicología experimental en la Universidad de Iowa.
“Esos sistemas nerviosos aviares son capaces de logros mucho mayores de lo que el término peyorativo ‘cerebro de pájaro’ sugeriría”.
A las aves se les mostró una pantalla de computadora en la que aparecía una línea horizontal durante 2 u 8 segundos.
En algunas casos la línea medía 9,5 pulgadas (24 centímetros) de largo; otras veces, 2 pulgadas (5 cm).
Las palomas podían picotear uno de los cuatro símbolos visuales para indicar si la línea que veían era larga o corta, o si apareció brevemente o por un rato largo.
La respuesta correcta era recompensada con comida.
Los investigadores hicieron luego más compleja la tarea, introduciendo más longitudes de línea y haciendo que la prueba variara para que las palomas pudieran ser probadas al azar tanto respecto al espacio como al tiempo.
“Las palomas juzgaron que las líneas más largas también tienen una duración mayor y que las líneas de mayor duración también son más largas”, dijo el informe.
Los experimentos en humanos y monos han mostrado resultados similares.
Pero el área del cerebro en humanos donde tiene lugar este procesamiento, el lóbulo parietal, parece no existir en las palomas. Eso sugiere que este procesamiento complejo tiene lugar en otra parte del cerebro del ave.
“La corteza cerebral no es la única que sirve para juzgar el espacio y el tiempo”, dijo el coautor Benjamin de Corte, un estudiante graduado del Instituto de Neurociencias de la Universidad de Iowa.
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