Hegseth llama a los ministros de Defensa surcoreano y japonés para expresarles su apoyo en caso de una agresión de Corea del Norte, en una de las primeras medidas del nuevo secretario de Defensa estadunidense
El nuevo secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, reafirmó este viernes el compromiso de Washington en su alianza con Seúl durante una conversación telefónica con el ministro interino de Defensa Nacional surcoreano, Kim Seon-ho, en un momento marcado por la incertidumbre que genera el regreso a la Casa Blanca de Donald Trump, informó la agencia EFE.
En la conversación telefónica, ambos coincidieron en la necesidad de profundizar el alcance de la alianza militar bilateral, la cual coincidieron en que ha sido el principal eje para la paz y la estabilidad en la península de Corea durante los últimos 70 años, según un comunicado del Ministerio surcoreano de Defensa Nacional.
Hegseth reafirmó el compromiso “férreo” de Estados Unidos para con la defensa de Corea del Sur y ambos responsables de Defensa coincidieron en que cooperar es “más importante que nunca” para responder a los avances armamentísticos de Corea del Norte.
La conversación entre Kim y Hegseth tiene lugar dos días después de que Pionyang informara de que su líder, Kim Jong-un, visitó una planta para enriquecer uranio que sirva como combustible para armas nucleares y dijo que la confrontación con países hostiles “es inevitable”.
Las palabras de Kim llegaban a su vez poco después de que Trump indicara que quiere comunicarse con el mariscal norcoreano para retomar el diálogo sobre desarme.
El inicio del segundo mandato de Trump preocupa en Seúl por la amenaza del neoyorquino de exigir a una contribución económica mucho mayor por la presencia de tropas estadunidenses en su territorio en un momento marcado además por la situación de interinidad del Ejecutivo surcoreano después de que el presidente Yoon Suk-yeol, declarar la ley marcial en diciembre.
Existe a su vez temor ante la posibilidad de que Trump decida dejar de lado a Corea del Sur a la hora de embarcarse en posibles negociaciones con Kim Jong-un que puedan acabar perjudicando gravemente sus intereses.