Es la nueva producción del artista chitreano Eduardo Aguilar Cedeño y cuenta con 26 obras
El Banco Nacional de Panamá (BNP) inauguró la segunda exposición del año en su Casa Museo, titulada “Relatos de cuentos oníricos’, del artista chitreano Eduardo Aguilar Cedeño.
“Se trata de un total de 26 obras de arte, que nos sumergen en una interpretación profunda de signos y formas de los pueblos ancestrales, combinando lo contemporáneo, creando a través del pincel estas obras que hoy deleitamos en la Casa Museo de Banco Nacional de Panamá, su Casa Museo”, manifestó en su discurso de bienvenida, Javier Carrizo Esquivel, gerente general de la institución bancaria.
El BANCONAL destacó que el maestro Aguilar nació el 12 de febrero de 1970, en la provincia de Herrera. Se graduó en 1989 como técnico en artes plásticas y en sus más de 30 años de labor ininterrumpida, sus obras forman parte de exhibiciones y colecciones del suelo panameño.
Su principal influencia pictórica es del también reconocido maestro panameño, Raúl Vásquez Sáez, considerado como padre de la Escuela de Azuero. Ha realizado importantes colaboraciones en subastas a beneficio de centros como Hogar Malambo, Patronato de Nutrición, Damas de San Felipe y la Fundación Oír Es Vivir, entre otros.
Indica que su arte se basa en crear atmósferas oníricas, a través de sus paletas de colores, así como plasmar recuerdos del pasado ancestral de América Latina, planteadas en propuestas innovadoras y en crecimiento. También cuenta con reminiscencias del maestro uruguayo, Joaquín Torres García (1874-1949), el mexicano Rufino Tamayo (1899-1991) y el chileno Roberto Matta (1911-2002).
La Casa Museo del BANCONAL que este año celebra su centenario, se encuentra en el barrio de La Exposición en Bella Vista y fue erigida en 1925 por el arquitecto Leonardo Villanueva Meyer. Originalmente perteneció al Dr. Juan José Díaz Boyd y es considerada una de las construcciones más destacadas de la zona, gracias a la combinación única de estilos arquitectónicos presentes en su diseño.
La belleza de la casa se complementa con los acabados en marmolina y granito que decoran pisos y paredes. El techo artesonado, realizado con maderas semipreciosas, adorna el área que en su momento fue el comedor. Además, los cielos rasos han sido cuidadosamente diseñados con molduras de yeso y estopa de coco. Las lámparas de bronce, hierro y cristal, que todavía se conservan, son las originales de la vivienda, señala el informe.