Hamás asegura que el plan del presidente Trump es “ridículo” y “absurdo” y puede “incendiar” la región
El Ministerio de Exteriores de Arabia Saudita subrayó este miércoles que no establecerá relaciones diplomáticas con Israel si no existe un Estado independiente palestino, después de que el presidente estadunidense, Donald Trump, afirmara que “tomará el control” de la Franja de Gaza, informaron agencias de prensa internacional.
“Arabia Saudita continuará con sus denodados esfuerzos de crear un Estado palestino independiente. Y no establecerá relaciones diplomáticas con Israel si no es así”, subraya un comunicado divulgado en X por el ministerio de Exteriores de Arabia Saudita.
Arabia Saudita también se opone “firmemente” a cualquier violación de los derechos legítimos del pueblo palestino, entre ellos “intentos de desplazarlos de su tierra”, añade, después de que Trump, que persigue restablecer relaciones entre Israel y Arabia Saudita, dijera que reubicará a los palestinos en otros países.
La Cancillería saudí añade que su posición “no es negociable” y que conseguir una “paz justa y duradera” es “imposible sin que el pueblo palestino obtenga sus derechos legítimos de acuerdo con las resoluciones internacionales”, como, indica, “se ha comunicado a la anterior administración estadounidense y a la actual”.
Por su parte, Hamás considera que el plan del presidente Trump es “ridículo” y “absurdo” y que puede “incendiar” la región.
Hamás no permitirá que se cumplan los planes anunciados: “Rechazamos las declaraciones de Trump en las que dijo que ‘los residentes de la Franja de Gaza no tienen otra opción que irse’, y las consideramos una receta para crear caos y tensión en la región”, dijo este miércoles, Sami Abu Zuhri, un alto dirigente de Hamás.
Trump hizo las declaraciones sobre Gaza en una rueda de prensa junto con al jefe del régimen israelí, Benjamín Netanyahu, quien se encuentra de visita en Washington.
Es la primera vez que el presidente de Estados Unidos habla de una implicación directa a largo plazo en Gaza y también la primera que sugiere que los palestinos deben ser trasladados de manera permanente a otros países, sin precisar cuáles, tratando de enmarcarlo como una medida humanitaria al calificar la Franja de “zona de demolición”.
Uno de los grandes objetivos que persigue Trump en este segundo mandato es lograr un acuerdo entre Israel y Arabia Saudita para el restablecimiento de relaciones diplomáticas, un objetivo que ya persiguió en su primer mandato y que también intentó sin éxito la administración de Joe Biden.
Los palestinos reclaman la Franja de Gaza como parte de un futuro Estado junto con Cisjordania y Jerusalén Este, por lo que el desplazamiento de las dos millones de personas que viven en el enclave y su desarrollo inmobiliario por parte de Estados Unidos pondría fin al concepto de Estado palestino.