Las importaciones desde México eran la única esperanza para combatir la carestía y escasez de este producto básico causada por la gripe aviar
“Faltan huevos”. Algunas televisiones y webs de Estados Unidos han recurrido con entusiasmo en los últimos días a este llamativo y provocador titular que, a tenor de lo que está ocurriendo, parare bastante justificado: ciertamente, los supermercados de Estados Unidos tienen un problema de escasez y carestía de huevos de gallina, informó el diario español La Razón.
Una de las principales causas de este problema está en el brote de gripe aviar que ha afectado a millones de gallinas ponedoras en todo el país. Desde enero, aproximadamente 14.7 millones de estas aves han sido infectadas, superando el total de casos registrados en el 2023.
Esta situación ha llevado a una disminución del 4.5% en la producción de huevos en diciembre en comparación con el mismo mes del año anterior, según la prensa local.
El precio promedio de una docena de huevos grandes de primera calidad fue de 4,15 en diciembre de 2024, un 14% más que los 3,65 de noviembre. Eso representa un aumento de más del 60% con respecto a los 2,51 que costaba hace un año y un 160% más que los 1,41 que pagaron los consumidores por el mismo cartón en el 2019, según revela el rastreador de precios de CBS News.
Las restricciones, la escasez y los precios récord de los huevos están irritando a los supermercados de todo Estados Unidos, ya que una cepa mortal de gripe aviar sigue diezmando las aves de corral del país. Para consternación de los consumidores, que todavía tienen dificultades para digerir el aumento de los costos de los alimentos, es probable que eso signifique que los precios de los huevos serán aún más altos en 2025.
Además del impacto directo en la producción, la crisis ha generado tensiones políticas. Como ocurre con casi todo últimamente, las miradas se han dirigido hacia la recién concluida administración Biden y a decisiones como el sacrificio masivo de aves para controlar la propagación de la gripe aviar.
Pero a la polémica se ha sumado un ingrediente más. La guerra arancelaria en la que se embarcado Trump, puede empeorar aún más la situación, ya que Estados Unidos importa habitualmente huevos de México y, en la situación actual, seguramente debería hacerlo más.