Su vocero, Camacho, indica que tener al exmandatario asilado, con todo su conocimiento, es un desperdicio
Camacho indicó que la hernia le está afectando su sistema digestivo, le está generando reflujos, por lo que “Martinelli tomó la decisión, él mismo, ya que se trata de su vida, de hacerse una operación aquí en Panamá”.
Me han estado haciendo mis exámenes para mis molestias de hernias y espero los resultados para determinar qué hacer. Dios es el amo de todo”, escribió Martinelli en sus redes sociales.
El vocero del exmandatario destacó que “el 11 de marzo Martinelli llega a sus 73 años, tiene un problema cardíaco, de hipertensión, más la presión psicológica de que lleva más de 10 años de persecución política, no puede salir de la embajada y eso conlleva situaciones físicas. Su estabilidad emocional está afectada y todos sabemos que el estrés genera otras enfermedades”.
Tener a Martinelli en una embajada es un desperdicio, porque es una persona con sus conocimientos económicos, conocimientos de la realidad del país, puede aportar a soluciones. En estos momentos, son muy valiosos sus consejos, no sus órdenes, porque aquí solo hay un mandatario que es Mulino”, dijo Camacho.
El presidente José Raúl Mulino anunció recientemente que trataría el tema de un salvoconducto a Martinelli con la nueva embajadora de Nicaragua.
Sin embargo, Camacho indicó que Martinelli preferiría poder quedarse en el país, pero en libertad y para eso cree que hay varias opciones. “Está la opción del indulto presidencial y de una amnistía por parte de la Asamblea Nacional, procesos mucho más largos y que generarían mucha más polémica, pero son opciones que le quedan”.
Además, resaltó que “la solución más fácil es que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) enderece lo que se torció para joder a Ricardo Martinelli y que reconozca que fue condenado ilegalmente, por violación al Principio de Especialidad”.