Uno de los últimos en usarla ha sido el secretario de defensa, Pete Hegseth, mientras viajaba a bordo del C-17 Globemaster III
El avión presidencial Air Force One se ha convertido en todo un símbolo de Estados Unidos. Este es el nombre que recibe la aeronave en la que viaja el presidente estadounidense por el mundo. Lo que muchos no saben es que, en realidad, el Air Force One son dos aeronaves de la serie Boeing 747-200B, altamente personalizadas para prestar servicio a la presidencia, informaron medios de prensa internacional.
Entre sus especificaciones destaca la capacidad de recarga en pleno vuelo, el refuerzo de los sistemas electrónicos para protegerlos contra pulsaciones electromagnéticas y un avanzado sistema de comunicaciones seguras, lo que permite a la aeronave operar como un centro de comando móvil.
En definitiva, una gran obra de la ingeniería aeronáutica diseñada para satisfacer todas las necesidades del inquilino de la Casa Blanca y sus acompañantes. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que la administración estadounidense también dispone de otros dispositivos adaptados a sus cargos.

Hace unas semanas, Pete Hegseth, secretario de Defensa, realizó su primer vuelo tras asumir el cargo a bordo del C-17 Globesmaster III, un avión de carga capaz de realizar entregas estratégicas rápidas de tropas y material, además de transportar altos mandos del Gobierno y el ejército.
Para facilitar esta última función, se incorporó la llamada Silver Bullet o bala de plata, una cápsula que se ajusta a la bodega del C-17 y proporciona a los mandatarios todas las comodidades necesarias durante el trayecto.
Según el Servicio de Distribución de Información Visual de Defensa de Estados Unidos, el Silver Bullet “proporciona transporte táctico, seguro y protegido a los altos mandos estadounidenses en cualquier parte del mundo”, además de garantizar comunicaciones ininterrumpidas.
No obstante, esos remolques Airstream convertidos también presentan una serie de problemas, y es que entre otros aspectos, no se permite su ocupación durante los despegues y aterrizajes, el reabastecimiento de combustible, ciertas turbulencias.
De esta forma, el Silver bullet parece tener los días contados. Según el medio especializado ‘The War Zone’, tras cerca de tres décadas de servicio, está previsto que sea reemplazado por las nuevas unidades Roll-On Conference Capsule (ROCC). A diferencia de las Silver Bullet, que volaron por primera vez en los 90, estas han sido diseñadas específicamente para servir como centros de operaciones para pasajeros de alta importancia (VVIP). Será la empresa SelecTech Services Corp la encargada de desarrollarlos, tras haberse hecho con un contrato en el 2019, por un valor de $8.5 millones.