La campaña contra la corrupción emprendida por la dictadura china es una estratagema para acabar con los críticos
China destituyó a Jin Zhuanglong, figura destacada en el sector aeroespacial chino, como jefe del Partido Comunista (PCCh) en el Ministerio de Industria y Tecnologías de la Información, recoge hoy la cartera en un breve comunicado, informó la agencia EFE.
Jin, de 60 años, fue visto en público por última vez a finales del año pasado y será reemplazado por Li Lecheng, de 59, actual gobernador de la provincia nororiental de Liaoning.
El dirigente destituido apareció en público por última vez en una conferencia de trabajo del Ministerio celebrada a fines del pasado diciembre, donde revisó el trabajo del 2024 y estableció prioridades para este, recoge el diario South China Morning Post.
Antes, en octubre, Jin se reunió en Pekín con Tim Cook, consejero delegado de Apple, para evaluar las operaciones de la empresa estadounidense en el país asiático y discutir la gestión de seguridad de datos en sus redes, así como los servicios en la nube que la compañía ofrece en China.
La sorpresiva destitución de Jin sigue a la del exministro de Agricultura Tang Renjian, que será juzgado por supuestamente aceptar sobornos, o a la del ex titular de Defensa Li Shangfu, también cesado sin explicaciones y posteriormente expulsado del PCCh tras ser acusado de un delito de corrupción.
En los últimos meses, la cúpula dirigente del PCCh ha insistido en que redoblará esfuerzos en la lucha contra la corrupción en plena purga que ha resultado en el último año en la destitución de ministros y altos miembros de su ejército.
La campaña apunta a funcionarios de régimen, pero también a sectores tan variopintos como el financiero, el tabacalero y el farmacéutico, entre otros, y sigue a la emprendida en el 2012, que vino acompañada de un aumento de la represión, la censura y las sospechas de que las acusaciones formaban parte de una estratagema para acabar con los críticos.