Leonardo da Vinci probablemente pintó una parte de la copia de su obra maestra ‘La última cena’ que se encuentra desde el siglo XVI en la abadía de Tongerlo en Bélgica, indicó este lunes a la AFP un responsable del lugar confirmando las informaciones de prensa
Vista la ausencia de “trazos del boceto” en la parte de la pintura que representa a Cristo y al apóstol Juan, “se puede concluir que Da Vinci lo pintó él mismo”, explicó el padre Kris De Brabander, prior de la abadía ubicada cerca de Amberes (norte).
Según el religioso, la copia del célebre fresco del maestro italiano se había atribuido hasta ahora únicamente a sus discípulos, presumiblemente los milaneses Andrea Solari y Giampetrino, que lo habrían realizado a principios del siglo XVI.
Un análisis de la pintura, especialmente mediante rayos infrarrojos, debería confirmar o desmentir que Da Vinci realizó parte de la réplica, agregó el prior, señalando que por el momento “no hay ninguna prueba irrefutable”.
El Real Instituto de Historia del Arte de Bruselas deberá dar su visto bueno al análisis, que requerirá probablemente la recaudación de fondos de patrocinadores privados.
El padre De Brabander precisó que el descubrimiento lo realizó el investigador universitario holandés Jean-Pierre Isbouts, especialista en el artista florentino y profesor de Historia del Arte en Estados Unidos.
‘La última cena’, cuyo original es un fresco situado en un convento dominico de Milán y realizado a finales del siglo XV, representa a Jesucristo con sus 12 discípulos la víspera de su crucifixión.
La réplica de la abadía de Tongerlo, que reivindica 2.000 visitantes anuales para contemplar la joya de su pequeño museo, la habría comprado un abad en 1545 a la abadía de Gaillon en Normandía (noroeste de Francia).