“Canadá nunca jamás será parte de Estados Unidos, de ninguna manera”, afirmó, en tono desafiante. “Eso nunca va a suceder”
Mark Carney, exdirector del banco central de Canadá, asumió este viernes como nuevo primer ministro del país tras 10 años de gobierno de Justin Trudeau, en medio de las amenazas comerciales y de anexión de parte de Estados Unidos, informaron medios de prensa internacional, citados por Listín Diario.
Trudeau anunció su dimisión en enero, después de perder apoyo político a lo largo del último año.
El Partido Liberal respaldó sólidamente a Carney para sucederlo, con la esperanza de que su experiencia al frente de los bancos centrales de Canadá e Inglaterra durante crisis históricas tranquilice a la población, que se enfrenta a una guerra comercial potencialmente devastadora.
La ceremonia de investidura se realizó en Ottawa y será oficiada por el gobernador general, representante del rey Carlos III.

Carney, que a sus 59 años nunca había ocupado un cargo público, prometió una transición “fluida y rápida”.
Asume el poder en medio de la tormenta generada por los aranceles a las importaciones por el presidente Donald Trump, que ha hecho reiterados llamados a que Canadá se convertirá en el estado 51 de Estados Unidos.
“Los estadunidenses no deben equivocarse. Tanto en el comercio como en el hockey, Canadá ganará”, declaró en su discurso victoria la semana pasada, cuando fue elegido nuevo líder del Partido Liberal.
“Canadá nunca jamás será parte de Estados Unidos, de ninguna manera”, afirmó, en tono desafiante. “Eso nunca va a suceder”, afirmó.
Carney dijo estar “listo para sentarse” con Trump para negociar un nuevo acuerdo comercial y así evitar más conflictos económicos.
Esta semana entraron en vigor los aranceles de 25% que Estados Unidos impuso a las importaciones de acero y aluminio, y Canadá respondió con nuevos aranceles sobre los productos estadunidenses.

Carney trabajó en el banco de inversiones Goldman Sachs antes de dirigir el banco central de Canadá durante la crisis financiera de 2008-2009 y el Banco de Inglaterra durante las turbulencias del Brexit.
Se presenta como alguien sólidamente preparado para liderar un país sacudido por la guerra comercial impulsada por Estados Unidos, un país que era su mayor aliado y en el que, según Carney, Canadá “ya no puede confiar”.
Pero es posible que no ocupe la carga por mucho tiempo.
Canadá debe celebrar elecciones en octubre, y es probable que se adelanten algunas semanas.
Las encuestas de opinión recientes reflejan un nivel de favoritismo por la oposición conservadora.
Las amenazas de Trump estarán en el centro de la campaña electoral canadiense.