,

Canadá busca un líder que haga frente a las amenazas de anexión de Trump

Canadá busca un líder que haga frente a las amenazas de anexión de Trump
Fotografía de propaganda electoral del candidato liberal Mark Carney este domingo, en Montreal (Canadá). EFE/ Javier Otazu

La guerra comercial y el deseo del republicano de anexionar a Canadá a Estados Unidos han dado un viraje a los comicios

Donald Trump ha conseguido convertirse en el protagonista de las elecciones de Canadá. El país acude a las urnas este lunes para elegir un nuevo gobierno, en unas elecciones que iban a tener como asunto central el aumento del coste de vida y, en particular, de la vivienda, pero que han dado un giro de guion desde el regreso del magnate a la Casa Blanca, informó el medio español El Periódico.

Con su guerra comercial, que afecta a los países vecinos más que a nadie, y con las amenazas colonialistas de anexionar a Canadá como un estado más de Estados Unidos, los canadienses han aceptado que el contexto internacional tiene un impacto directo en sus vidas. Y que, hasta las elecciones canadienses, van de Trump. O, mejor dicho, de protegerse de él.

“Canadá se juega su soberanía nacional”, ha afirmado Tari Ajadi, profesor de política canadiense y políticas públicas de la McGill University en Montreal, Quebec.

Fotografía de propaganda electoral del candidato a la Cámara de los Comunes de Canadá, el conservador Steve Shanahan, este sábado en una calle de Montreal (Canadá). EFE/ Javier Otazu

“La amenaza de que Canadá sea el estado número 51 de Estados Unidos afecta a todos los asuntos domésticos. Ha transformado la discusión”, apunta.

Las elecciones anticipadas se convocaron tras la dimisión de Justin Trudeau en enero, que puso fin a casi una década de mandato marcada por la creciente impopularidad y las desavenencias internas del partido.

Le tomó el relevo Mark Carney, exbanquero central de Canadá e Inglaterra, sin experiencia política previa, que convocó elecciones solo nueve días después de jurar el cargo como primer ministro.

El movimiento fue estratégico: Las cosas pintaban mal para los liberales en un primer momento, cuando la elección iba sobre el descontento por el encarecimiento de la vida.

Pero el regreso de Trump lo cambió todo. Si bien empeoró las cosas para Canadá, mejoró las perspectivas para los liberales.

El líder del Partido Liberal de Canadá Mark Carney, habla durante un mitin este sábado en Mississauga (Canadá). EFE/ Julio César Rivas

Con su imposición de fuertes aranceles, sacudió a las empresas canadienses e hizo que la otra amenaza, la de la anexión de Canadá a Estados Unidos, pareciera menos un órdago, y más real. Con la elección girando sobre el eje de la soberanía nacional, los liberales parecen capaces de convencer de que pueden hacerlo mejor. “La elección es ahora sobre quién es el mejor candidato para defender a Canadá de Estados Unidos y para construir relaciones con otros estados”, añade Ajadi.

El Trump canadiense

El líder conservador, Pierre Poilievre, se ha ganado el apodo del “Trump canadiense” desde que llegara a liderar el partido en el 2022. Político de carrera y exministro del gabinete, había sido el claro favorito.

Pero las perspectivas de su plataforma populista Canadá primero, de carácter libertario, antivacunas, entusiasta de las bitcoin y con ideas antiestablishment se ha complicado en tanto que el paralelismo con Trump se ha convertido en tremendamente impopular en el país. En los últimos meses, Poilievre ha tratado de distanciarse de la retórica trumpista, insistiendo en que él “no es MAGA” y ha apoyado los aranceles recíprocos.

“La elección se reduce a quién consigue generar mayor confianza para desempeñar la tarea”, resume Laura Stephenson, investigadora del Canadian Election Study de la Universidad de Western Ontario.

Los sondeos de intención de voto apuntan a Carney, que dirigió el Banco de Canadá y el Banco de Inglaterra durante las crisis mundiales, y que se ha presentado como la mano firme necesaria en un periodo volátil. Sin embargo, no es una opinión monolítica. “Muchos jóvenes sienten que no pueden confiar en los liberales, han virado hacia los conservadores. Son los que más preocupados por el coste de vida, ya que creen que nunca se podrán permitir comprar una vivienda”, razona Stephenson.

Ante estos retos, comunes a la mayoría de países de Occidente, la elección de Canadá sentará un primer precedente sobre cómo afrontar el reto diplomático y económico de la guerra comercial y territorial del segundo mandato de Trump. “Hay un deseo natural de cambio, pero no de un viraje 360”, concluye la investigadora.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *