Los hallazgos subrayan cómo la quema continua de combustibles fósiles está perjudicando la salud y el bienestar en todos los continentes
La mitad de la población del mundo soportó un mes adicional de calor extremo durante el último año debido al cambio climático provocado por la actividad humana, reveló un estudio publicado el viernes, informó el diario El Nacional.
Los hallazgos subrayan cómo la quema continua de combustibles fósiles está perjudicando la salud y el bienestar en todos los continentes, con efectos especialmente subestimados en los países en desarrollo, dijeron los autores.
“Con cada barril de petróleo quemado, cada tonelada de dióxido de carbono liberada a la atmósfera y cada fracción de grado de calentamiento, las olas de calor afectarán a más personas”, afirmó Friederike Otto, climatóloga del Imperial College de Londres y coautora del informe.

El análisis, realizado el grupo de académicos World Weather Attribution, la ONG Climate Central y el Centro Climático de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, se publicó en vísperas del Día Mundial de Acción contra el Calor, el 2 de junio, que este año destaca los peligros del agotamiento por calor y la insolación.
Para evaluar la influencia del calentamiento global, los investigadores analizaron el período entre el 1 de mayo de 2024 y el 1 de mayo de 2025. Definieron los “días de calor extremo” como aquellos en los que las temperaturas superaron el 90% de las registradas en un lugar determinado entre 1991 y el 2020.
Con un modelo revisado por pares, compararon el número de estos días con un mundo simulado sin calentamiento antropogénico.
Los resultados fueron contundentes: aproximadamente 4,000 millones de personas (49% de la población mundial) experimentaron al menos 30 días adicionales de calor extremo.
El equipo identificó 67 episodios de temperaturas extremas durante el año y en todos encontraron la huella del cambio climático.
La isla caribeña de Aruba fue la más afectada, con 187 días de calor extremo, 45 más de lo esperado en un mundo sin calentamiento.
El estudio fue realizado tras un año de temperaturas globales récord: Desde que se tiene registro, el 2024 fue el año más caluroso, y enero del 2025, el enero más caluroso.
