Ganó las elecciones presidenciales, aunque con un juicio pendiente
De acuerdo al informe, el dirigente comenzará su mandato bajo la sombra de un juicio penal abierto que amenaza con convertirse en su mayor obstáculo político.
Explica que su victoria, clara según las proyecciones de las principales cadenas nacionales, representa el retorno del liberal Partido Democrático (PD) al poder tras la destitución del conservador Yoon Suk-yeol por la imposición inconstitucional de la ley marcial en diciembre.
Nacido en 1964 en Andong, en el centro-este del país, Lee creció en la pobreza tras mudarse a Seongnam, ciudad dormitorio de Seúl. Tras una infancia difícil completó estudios de derecho con una beca, trabajó como abogado de derechos humanos e ingresó en el Partido Liberal en el 2004. Fue alcalde de Seongnam de 2010–2018 y luego gobernador de Gyeonggi, la provincia más poblada del país.

Destacó por sanear las finanzas públicas y por lanzar programas sociales como un ingreso básico universal para los jóvenes. Sin embargo, durante su alcaldía también emergieron escándalos familiares y una particular acusación de corrupción, que hasta ahora le persigue.
Sus adversarios lo vinculan a un presunto esquema irregular de reparto de beneficios en un proyecto urbanístico, en el que un funcionario implicado, Kim Moon-ki, fue hallado muerto en el 2021.
Un juicio que puede marcar su presidencia
El informe destaca que tras perder por un estrecho margen las presidenciales del 2022 frente a Yoon, Lee relanzó su carrera política con un enfoque más conciliador. Fue nominado oficialmente candidato presidencial del DP el 27 de abril con un abrumador 89,77 % de apoyo, días después de que el Tribunal Constitucional destituyera a Yoon por declarar ilegalmente la ley marcial.El Tribunal Supremo ordenó en mayo reabrir un juicio contra Lee por supuesta falsedad en declaraciones vinculadas al caso del proyecto urbanístico de Daejang-dong. Aunque fue absuelto en segunda instancia, el Supremo anuló el fallo y la nueva audiencia está prevista para el 18 de junio.

La Constitución surcoreana establece que un presidente no puede ser procesado penalmente durante su mandato, salvo por insurrección o traición.Sin embargo, los expertos discrepan: unos sostienen que los juicios iniciados antes de la investidura pueden continuar; otros creen que todo proceso debe suspenderse hasta que concluya el mandato. Incluso si no es destituido, pero el Tribunal Superior respeta la postura del Supremo, como es de esperarse, Lee tendría que cargar con el lastre de la culpabilidad durante gran parte de su mandato.
Un nuevo perfil moderado
Durante la campaña, Lee moderó su discurso y se movió hacia una posición “centrista-conservadora”, reduciendo su lenguaje combativo y enfocándose en propuestas económicas y tecnológicas.
Aunque mantiene su compromiso con la justicia social, plantea también la creación de un Ministerio de Clima y Energía y políticas de estímulo industrial y digital.
En materia de igualdad de género, evitó confrontaciones ideológicas y, hasta el final de la campaña, se comprometió a expandir el Ministerio de Igualdad de Género y Familia, en contraste con sus rivales conservadores que abogan por su abolición.
