Fue clave en la conexión terrestre entre el océano Pacífico y el mar Caribe durante la época colonial
Panamá espera con optimismo que la totalidad de su Ruta Colonial Transístmica sea incluida como Patrimonio Mundial de la Unesco durante la próxima reunión del Comité del Patrimonio Mundial, que se celebrará del 6 al 16 de julio en París, informó la agencia EFE.
La ruta, con más de 500 años de historia, fue clave en la conexión terrestre entre el océano Pacífico y el mar Caribe durante la época colonial, y ya cuenta con varios de sus puntos históricos inscritos en la lista de Patrimonio de la Humanidad.
Entre ellos se encuentran el Sitio Arqueológico de Panamá Viejo, el Distrito Histórico de Panamá (Casco Antiguo), y las Fortificaciones del Caribe en Portobelo y San Lorenzo.

Lo que Panamá busca ahora es la inclusión de los tramos que conectaban estas edificaciones históricas, los caminos coloniales de Cruces y del Real, que eran rutas clave para el traslado de bienes, oro y personas entre ambos litorales.
Su inclusión requeriría la ampliación de los límites actuales del Sitio Arqueológico de Panamá Viejo y del Casco Antiguo, según detalla la Unesco.
La Ruta Colonial Transístmica es parte del Camino Real Intercontinental, un sistema de comercio implementado por el Imperio español entre los siglos XVI y XIX.
Este sistema convirtió al istmo panameño en un eje fundamental del tránsito de mercancías entre Europa y América, y es considerado el antecedente histórico del actual Canal de Panamá.

Los caminos de Cruces y del Real cruzaban la parte más estrecha del país y combinaban tramos fluviales y terrestres. Cruces conectaba la Ciudad de Panamá con el fuerte de San Lorenzo, mientras que el Camino Real llegaba hasta Portobelo.
Ambos eran vitales para el traslado de metales preciosos y bienes entre continentes, y ayudaron a posicionar a Panamá como un centro logístico internacional desde la colonia.
Hoy, se reconoce su importancia no solo por su valor patrimonial, sino también por su rol en la evolución de las infraestructuras modernas, como el ferrocarril y el Canal.
Panamá Viejo y el Casco Antiguo fueron inscritos en 1997. Panamá Viejo, fundado en 1519, fue la primera ciudad española en la costa pacífica americana, y tuvo un papel crucial como centro comercial colonial. Fue destruido en 1671 tras un ataque del pirata Henry Morgan.
Las fortificaciones de Portobelo y San Lorenzo, que protegían los accesos caribeños, fueron declaradas Patrimonio Mundial en 1980. Sin embargo, desde 2012 están en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro debido a problemas de conservación.
De completarse la inclusión de los caminos de Cruces y el Real, Panamá lograría que la totalidad de su histórica Ruta Colonial Transístmica sea reconocida por la Unesco, lo que no solo reforzaría su valor cultural y turístico, sino que posicionaría aún más al país como pieza clave en la historia del comercio global.
