El gobierno estadunidense sigue endureciendo los requisitos de entrada al país
Desde su regreso al poder en enero del 2025, la administración Trump ha situado la política migratoria en el centro de su agenda. El nuevo gobierno ha intensificado las redadas para localizar y deportar a migrantes en situación irregular, y ha endurecido significativamente los requisitos de entrada al país, entre otras medidas. No obstante, está dispuesto a ir aún más lejos, informaron medios de prensa internacional.
La recientemente promulgada One Big Beautiful Bill Act recoge una disposición, por la cual la administración estadounidense obligará a pagar una nueva tarifa a todas aquellas personas que visiten Estados Unidos y necesiten solicitar una visa de no migrante. Esta ha sido bautizada como visa integrity fee o “tarifa de integridad de visa”, y ha generado gran desconcierto, ya que afectará a turistas, estudiantes y a aquellas personas que viajen por negocios.
Si bien los detalles sobre ese nuevo requisito siguen siendo escasos, la tarifa habría sido ideada por el gobierno estadounidense para garantizar que las obligaciones del visado se cumplan. Un portavoz del Departamento de Estado aseguró que se ha establecido “para apoyar las prioridades de la administración de fortalecer la aplicación de la ley migratoria, disuadir las estadías, vencidas, y financiar la seguridad fronteriza”.

Así, la nueva normativa afectará a aquellos viajeros que precisen de ‘visas de no migrantes’ para ingresar en Estados Unidos. Esas se tratan de permisos temporales que permiten a los ciudadanos extranjeros ingresas con propósitos específicos como turismo, negocios, estudios o trabajo temporal, sin la intención de residir permanentemente en el país.
Los afectados deberán pagar de forma obligatoria una cantidad de $250 durante el año fiscal estadounidense del 2025 que finaliza el próximo 30 de septiembre, aunque como apuntan desde CNBC, esta cifra se puede ver aumentada por decisión del secretario de Seguridad Nacional, y también se verá ajustada según la inflación.
La cantidad se sumará a los costos de obtención del visado ya existentes y se deberá abonar en el momento en el que este sea aprobado, por lo que no se cobrará a aquellos que hayan visto su solicitud denegada. Si los solicitantes cumplen las condiciones del mismo, podrán solicitar un reembolso una vez finalizado el viaje, como apunta el decreto. El gobierno estadounidense no ha precisado a partir de qué fecha entrará en vigor.
