Colombia cerrará 2017 con el número de homicidios más bajo en cuatro décadas, en medio de sus esfuerzos por extinguir el conflicto con las guerrillas izquierdistas, según anticipó el gobierno
Cuando restan cinco días para finalizar el año, el país con la mayor producción de cocaína del mundo, y un enfrentamiento en vías de extinción, registrará “algo más de 11.000 homicidios”, señaló el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.
“Este año ya alcanzamos una tasa de 23 (casos) por 100.000 (habitantes)”, afirmó.
Sin ofrecer una cifra exacta, el funcionario dijo que ya se cuenta con una reducción de unos 320 homicidios con respecto al año pasado. “Este es un año que va a pasar a la historia como el año más seguro en cuatro décadas”, destacó.
El Instituto de Medicina Legal, que todavía no presenta su informe anual, contabilizó 11.532 homicidios en 2016.
Con unos 48 millones de habitantes, Colombia era hasta 2015 el tercer país de Sudamérica con la tasa más alta de homicidios por detrás de Brasil (26,7) y Venezuela (57,1), según el Banco Mundial.
La tasa global promedio está en 5,3.
El gobierno de Juan Manuel Santos presentó su balance de muertes violentas al término de un año en que la guerrilla de las FARC dejó las armas y se convirtió en partido político, tras firmar la paz después de cinco décadas de fallida lucha por el poder.
Al mismo tiempo el Ejército de Liberación Nacional (ELN) -el último grupo rebelde reconocido oficialmente- y las Fuerzas Armadas están en tregua temporal hasta el 9 de enero, lo que convirtió este fin de año en quizá el más tranquilo en medio siglo de conflicto.
En 2012, cuando comenzaron los diálogos con los rebeldes de las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el enfrentamiento dejaba unos 3.000 muertos al año.
El ministro de Defensa recordó que Colombia llegó a tener hasta 25.000 homicidios al inicio de la década pasada. Hoy, los asesinatos responden en su mayoría a riñas.
“La causa principal es la intolerancia; (…) es el agarrón inicial en una riña que termina en un muerto. Ese ya no es el problema de un conflicto específico”, añadió.
En un contexto de mayor seguridad, Bogotá es la ciudad que más redujo los homicidios y cerrará este año con una tasa de 14,2.