10 estudiantes representaron a Panamá en una competencia que premia cálculo mental, disciplina y concentración
Con sonrisas, anécdotas y trofeos en mano, 10 niños panameños regresaron triunfantes de Camboya tras su destacada participación en el Campeonato Internacional de Aritmética Mental ALOHA 2025, donde compitieron con más de 800 estudiantes de todo el mundo, informó el diario La Estrella.
Desde los seis hasta los 11 años, los pequeños representaron a Panamá en un evento que no solo mide la habilidad en el cálculo mental, sino también valores como la concentración, disciplina y esfuerzo personal.
Los niños compartieron su emoción por la experiencia, que incluyó competencias, paseos culturales y nuevas amistades internacionales. “Dios me dio la oportunidad de tener este trofeo, estoy muy feliz”, dijo Acher, uno de los campeones más jóvenes del equipo.
Durante su estancia en Camboya, los niños no solo pusieron a prueba su agilidad mental, sino que también vivieron una intensa experiencia cultural. Visitaron templos budistas, alimentaron elefantes en santuarios y compartieron con delegaciones de países como México y Bangladesh.
“Nos dieron un pasaporte para conocer a otros participantes y conseguir sus firmas. Ahora tengo amistades de todo el mundo”, contó un estudiante de 11 años.
La emoción fue tan grande que algunos durmieron abrazados a sus trofeos. Rubén Delgado, de nueve años y oriundo de Chiriquí, expresó: “Me sentí muy orgulloso por la oportunidad que Dios me dio. Sí, dormí con el trofeo”.
Otros como Stéfano, Diego Quiroz y Jaden Lu compartieron su entusiasmo por los paseos, los retos del cálculo y el orgullo de representar a su país con disciplina y alegría.
La directora del programa ALOHA en Panamá, Vanessa Campos, explicó que más allá de los logros competitivos, estos niños están desarrollando habilidades para toda la vida.
La participación de Panamá en ALOHA 2025 deja un mensaje poderoso, cuando se apuesta por la educación, el talento y la disciplina desde edades tempranas, se construye el camino hacia un futuro más brillante. Estos jóvenes campeones no solo trajeron trofeos, sino también un testimonio de lo que puede lograr una generación que piensa rápido, sueña alto y actúa con pasión.