Aún sin decisión definitiva, crece la incertidumbre económica en Changuinola y más de 1,800 trabajadores han retirado su liquidación
El gobierno panameño y la empresa Chiquita Panamá mantienen conversaciones en curso para evaluar un posible retorno de la actividad bananera en Changuinola, confirmó el Ministerio de Comercio e Industrias (MICI), informó el diario Metro Libre.
La entidad aclaró que el tema está en etapa de negociación y abordaje, sin que aún se haya alcanzado una decisión definitiva.
Desde la compañía, también se ha confirmado que las conversaciones continúan, aunque toda la operación de Chiquita en Panamá permanece detenida.
Mientras tanto, la incertidumbre económica en la provincia se agudiza, especialmente en Changuinola, históricamente dependiente del cultivo y exportación del banano.
Aris Pimentel, presidente de la Cámara de Comercio de Bocas del Toro, afirmó que se ha escuchado que Chiquita ha contactado a productores para informarles sobre la devolución de tierras arrendadas, como parte del proceso de desmantelamiento de sus operaciones.
“La economía definitivamente va en mala dirección porque no hay forma matemática de que se mantenga sostenible a lo largo del tiempo con una situación conservativa”, advirtió Pimentel.
Por su parte, Manuel Sanjur, presidente de la Cámara de Comercio del Archipiélago de Bocas del Toro, expresó que el retiro de Chiquita representa un hueco difícil de llenar, subrayando que actualmente no hay ninguna empresa en capacidad de sustituir la generación de empleo que ofrecía la transnacional.
Desde la sociedad civil, el impacto del cierre también se siente con fuerza. Carlos Liao, presidente de la sociedad china en Bocas del Toro, afirmó que gran parte de las actividades económicas de la provincia giraban en torno a Chiquita.
“Si la empresa decide quedarse, sería un gran beneficio porque la población ya está preparada para esa actividad agrónoma”, añadió Liao.
Aunque se menciona la posibilidad de que otras compañías estén interesadas en las tierras de cultivo de banano, no se espera ningún movimiento concreto hasta que Chiquita tome una decisión final sobre su permanencia o salida definitiva del país.
Por ahora, la reactivación del histórico motor económico de Bocas del Toro dependerá del curso que tomen las negociaciones entre el Ejecutivo y la empresa, y del resultado del proceso judicial en desarrollo.