Decisión afecta a más de 300 productores en Azuero y Chiriquí, mientras gremios piden apoyo gubernamental y privilegio al consumo nacional
La reciente decisión de Nestlé Panamá de suspender la compra de leche a 320 productores en las regiones de Azuero y Chiriquí ha encendido las alarmas en el sector ganadero, y ante esta situación, organizaciones del sector están activando alternativas urgentes para evitar pérdidas económicas, informó el diario Metro Libre.
Natzare Bermúdez, presidenta de la Asociación de Procesadores de Leche (ANAPROLE), señaló que se están elaborando propuestas para solicitar apoyo al gobierno, enfocadas en incentivar el consumo de productos nacionales y frenar la entrada de importaciones que compiten con desventaja frente a la producción local.
“Estamos siendo reemplazados por productos de países que subsidian a sus productores”, indicó Bermúdez. Además, hizo un llamado a privilegiar la leche panameña tanto de grado A como C, afectada por esta tendencia.
Por su parte, Samuel Vernaza, presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos (ANAGAN), informó que están coordinando con industrias de capital nacional para procesar la leche excedente en forma de queso amarillo, el cual sería distribuido a través de las ferias libres del Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA), como solución a corto plazo.
Desde la Asociación de Productores de Ganado Lechero de Panamá (APROGALPA), Julián González atribuye la caída de la demanda a factores económicos. “El poder adquisitivo del panameño ha disminuido, por lo que buscan productos más baratos”, dijo.
Lamentó que, tras haber invertido en aumentar la producción en el 2024 a solicitud de las empresas, ahora enfrentan recortes de compra y presiones a la baja en los precios.
El sector ganadero hace un llamado urgente a las autoridades, no solo para encontrar soluciones inmediatas, sino también para repensar una política de protección al productor nacional frente al crecimiento sostenido de las importaciones.