Defensores de los inmigrantes y activistas por los derechos humanos denuncian abusos y violaciones del debido proceso en cientos de arrestos
La Casa Blanca informó este martes que la administración del presidente estadunidense, Donald Trump, ha arrestado a más de 300,000 inmigrantes indocumentados en los primeros seis meses desde su regreso al poder, informó la agencia EFE.
“A pesar de numerosos informes falsos en los medios, casi el 70% de esos arrestos han sido delincuentes con nacionalidad extranjera que cuentan con cargos o condenas previas”, insistió la portavoz del gobierno republicano, Karoline Leavitt, en una rueda de prensa.
Una información falsa porque un alto porcentaje de los detenidos no tienen antecedentes penales.

Desde su regreso al poder en enero pasado, el mandatario ha redoblado su política antimigratoria, reforzado el mandato de agencias como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) e impulsado el incremento de los arrestos para cumplir su promesa de llevar a cabo una histórica campaña de deportación masiva de indocumentados.
Un nuevo informe de la Patrulla Fronteriza revela que el mes pasado no se contabilizaron liberaciones bajo libertad condicional o ‘parole’, comparado con las 12,365 liberaciones registradas en las fronteras Estados Unidos-México en julio del 2024.
“Se acabaron las excusas. Se acabaron las liberaciones. Hemos puesto a los cárteles a la defensiva y hemos recuperado nuestra frontera”, dijo la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en un comunicado.
Defensores de los inmigrantes y activistas por los derechos humanos denuncian abusos y violaciones del debido proceso en cientos de arrestos y procesos de deportación a indocumentados, que la Administración retiene en centros de detención como el polémico Alligator Alcatraz o Alcatraz Caimán, en los Everglades de la Florida.
