La medida, rechazada por la alcaldesa demócrata, revive tensiones sobre el uso federal de fuerzas militares en ciudades con gobiernos opositores
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado el despliegue de al menos 800 efectivos de la Guardia Nacional en la capital del país, bajo el argumento de combatir la delincuencia y controlar el orden público, informó la agencia EFE.
La decisión ha sido fuertemente criticada por las autoridades locales, que la consideran desproporcionada e innecesaria.
Se trata de la segunda vez desde su regreso a la Casa Blanca que Trump activa a la Guardia Nacional en una ciudad controlada por demócratas, en junio, ya había desplegado unos 5,000 efectivos en Los Ángeles para apoyar redadas migratorias, sin el consentimiento del gobernador, generando una ola de demandas judiciales.
Trump declaró una emergencia de seguridad pública en la ciudad, lo que le permite tomar control directo sobre el cuerpo policial local por un máximo legal de 30 días.
Además de justificar la medida por el nivel de violencia urbana, el presidente comparó la tasa de homicidios de Washington con la de capitales latinoamericanas como Bogotá o Ciudad de México.
En la misma declaración, Trump añadió que también buscará retirar a las personas sin hogar de las calles, aunque no detalló cuál será su destino.
La alcaldesa de la ciudad, Muriel Bowser, respondió de inmediato, calificando la decisión como inquietante y sin precedentes y recordó que los crímenes violentos han disminuido un 26% en lo que va del año.
La Guardia Nacional es una fuerza de reserva militar integrada por unos 433,000 miembros voluntarios en todo el país, sus funciones habituales incluyen apoyar al Ejército y a la Fuerza Aérea en casos de emergencias, desastres naturales y disturbios civiles.
A diferencia de los estados, la Guardia Nacional del Distrito de Columbia depende exclusivamente del presidente para su activación, ya que Washington D.C. no tiene gobernador. En los estados, esta función recae en los gobernadores, salvo que el presidente decida federalizarla ante situaciones que considere fuera de control.
Este no es el primer despliegue de la Guardia Nacional en Washington. Durante el primer mandato de Trump, en el 2020, el entonces presidente movilizó a 4,000 efectivos para contener protestas contra el racismo tras la muerte de George Floyd, lo que incluyó el polémico desalojo violento de manifestantes frente a la Casa Blanca.
En contraste, durante el asalto al Capitolio el 6 de enero del 2021, solo 340 soldados fueron desplegados inicialmente, lo que generó duras críticas por la lenta respuesta federal y acusaciones de inacción por parte del propio Trump.