La ARAP confía en recuperar la tarjeta verde en diciembre tras avances en trazabilidad y lucha contra la pesca ilegal
La Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP) se encuentra en plena preparación para recibir en diciembre del 2025 a una auditoría presencial de la Comisión Europea, con el objetivo de superar la actual tarjeta amarilla impuesta al país desde el 2019 por deficiencias en el control de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), informó el diario La Prensa.
Eduardo Carrasquilla, administrador general de la ARAP, informó que Panamá está implementando un sistema de trazabilidad pesquera que permitirá garantizar la legalidad de todas las capturas realizadas por la flota nacional.
“Con la trazabilidad, todas nuestras capturas estarán amparadas bajo la legalidad”, afirmó Carrasquilla.

La auditoría será llevada a cabo por la Dirección General de Asuntos Marítimos y Pesca de la Unión Europea (UE), y está programada para la primera o segunda semana de diciembre, y de superarla, Panamá podría recuperar la tarjeta verde, lo que significaría pleno cumplimiento de los estándares internacionales en materia de pesca sostenible.
Sin embargo, el riesgo es alto, de no demostrar avances suficientes, Panamá podría recibir una tarjeta roja, lo que prohibiría la entrada de productos pesqueros panameños al mercado europeo, el más importante del mundo para estas exportaciones.
Carrasquilla explicó que el sistema en desarrollo permitirá monitorear todo el ciclo de la pesca, desde el zarpe de las embarcaciones hasta la descarga en puerto, el procesamiento en planta y la posterior exportación, esto asegurará el cumplimiento no solo con la UE, sino también con organismos como la NOAA de Estados Unidos.

En junio, Panamá recibió una pre-auditoría de parte de la UE. “La ARAP se siente muy cómoda con los controles que se están tomando”, aseguró Carrasquilla, quien destacó que el organismo europeo reconoció los avances logrados durante ese proceso.
Además, un equipo técnico de la ARAP viajó a Bruselas, Bélgica, donde trabajó durante una semana con funcionarios de la UE revisando las acciones implementadas por Panamá en su flota internacional.
Actualmente, el país cuenta con una flota internacional de 180 embarcaciones pesqueras, incluyendo entre 40 y 50 buques cerqueros dedicados a la captura de atún. Otros 100 buques son embarcaciones de transporte, sujetas a controles rigurosos para evitar el ingreso de productos de origen ilegal.
“Todas las semanas revisamos con la UE cómo vamos avanzando”, indicó Carrasquilla, quien espera que tras la auditoría se pueda anunciar, a inicios de 2026, la recuperación de la tarjeta verde, consolidando así el compromiso internacional de Panamá con la pesca sostenible.
