La guerra comercial con China y el aumento del precio del acero impactan los ingresos y el empleo en el mayor fabricante de maquinaria agrícola de Estados Unidos
La empresa John Deere, principal proveedor de maquinaria agrícola en Estados Unidos, enfrenta un difícil panorama económico como resultado de los aranceles impuestos por la administración Trump, particularmente sobre el acero y el aluminio, así como por las crecientes dificultades de los agricultores para exportar productos a China tras la intensificación de la guerra comercial bilateral, informó la agencia EFE.
En su reporte del tercer trimestre fiscal, la compañía advirtió que los costos arancelarios podrían alcanzar los $600 millones al cierre del 2025, y hasta la fecha, ya ha acumulado $300 millones en sobrecostos derivados de estas políticas comerciales.
“Los costos arancelarios en el trimestre fueron de aproximadamente $200 millones, lo que nos lleva a $300 millones en lo que va de año, según las tarifas vigentes”, declaró John Beal, director de relaciones con inversionistas de Deere.

El impacto no se limita a las finanzas, John Deere informó que sus ingresos netos disminuyeron un 29% en comparación con el mismo período del año anterior, además, la empresa despidió a 238 empleados en sus plantas de Illinois e Iowa durante el verano.
El precio de los tractores nuevos ha aumentado más del 60% en los últimos ocho años, según datos de la Extensión Universitaria de Illinois, lo que ha complicado aún más la venta de maquinaria en un momento de incertidumbre y baja rentabilidad para el sector agrícola.
La situación de los agricultores estadounidenses se ha agravado luego de que China impusiera aranceles de represalia a la soja estadounidense en marzo, en respuesta a los aranceles establecidos por Trump a productos chinos.
Las exportaciones de soja a China han caído un 51% en lo que va del año, y no se han registrado compras anticipadas para la próxima cosecha, y según el Departamento de Agricultura, los agricultores recibirán $3,400 millones menos por sus cosechas de soja respecto al año anterior.
El New York Times advierte que, mientras persista la incertidumbre en el comercio internacional, los productores agrícolas postergarán inversiones importantes, lo que representa un nuevo golpe para empresas como John Deere, cuyos icónicos tractores verde y amarillo enfrentan una fuerte caída en la demanda.
A pesar de los desafíos, Cory Reed, presidente de la división mundial de agricultura y césped de John Deere, mostró algo de optimismo, “Creemos que hay vientos de cola positivos tanto en lo que vemos en los acuerdos comerciales como en la política fiscal”, afirmó durante la llamada con inversores.
