Con más de un trillón de operaciones por segundo, este gigante tecnológico impulsará la soberanía digital europea y acelerará el desarrollo de la Inteligencia Artificial
Europa da un salto tecnológico con la inauguración de ‘Júpiter’, el superordenador más potente del continente y el cuarto más rápido del mundo, presentado en el Centro de Investigaciones Jülich, en el oeste de Alemania, informó la agencia EFE.
Capaz de realizar más de un trillón de operaciones por segundo, este sistema marca un hito en la carrera por la inteligencia artificial (IA), la investigación médica y la predicción del cambio climático.
Júpiter ha sido definido como una infraestructura estratégica para alcanzar la soberanía digital europea, con su capacidad de cálculo, equivalente a la de un millón de teléfonos inteligentes de última generación, permitirá crear modelos más precisos de fenómenos meteorológicos extremos y entrenar sistemas avanzados de IA con grandes volúmenes de datos.

El canciller alemán, Friedrich Merz, subrayó la importancia del proyecto. “Queremos que Alemania sea un país de la IA. Es posible que un día veamos los años veinte del siglo XXI como la década de la inteligencia artificial”. El canciller comparó el lanzamiento de Júpiter con la histórica partida de una sonda hacia el planeta Júpiter, hace exactamente 48 años desde Cabo Cañaveral.
Además de su potencia bruta, Júpiter destaca por su eficiencia energética. Con más de 60,000 millones de operaciones por vatio, es el más eficiente entre los cinco superordenadores más potentes del mundo, lo que lo convierte en una herramienta sostenible en un campo, como la IA, que consume enormes cantidades de energía.
Instalado en un centro de datos modular de alto rendimiento en Jülich, el sistema ocupa más de 2,300 metros cuadrados distribuidos en unos 50 módulos tipo contenedor, fue ensamblado en apenas dos años con una inversión cercana a los $590 millones.

El proyecto ha sido financiado por la iniciativa EuroHPC JU (50%), el gobierno alemán (25%) y el estado federado de Renania del Norte-Westfalia (25%), y según el primer ministro regional, Hendrik Wüst, aunque el superordenador esté físicamente en Alemania, sus beneficios son para toda Europa.
La comisaria europea de Investigación e Innovación, Ekaterina Sachariewa, fue clara. “Júpiter fortalece la soberanía digital europea, acelera descubrimientos y garantiza que nuestros investigadores, nuestros innovadores y nuestra industria dispongan de capacidades de computación de alto rendimiento y sostenibles”.
Sachariewa también rechazó que Europa haya perdido la carrera por la IA, “La carrera acaba de empezar y con Júpiter tenemos la oportunidad de estar muy adelante”.
Actualmente, Europa dispone solo del 5% de la capacidad mundial de supercomputación, muy por detrás de Estados Unidos y China. Un estudio de Deloitte estima que cerrar esta brecha requerirá una inversión de hasta $70,329 millones en la próxima década.
