Agricultores denuncian retrasos en desembolsos por parte del gobierno y alertan que la superficie sembrada podría reducirse un 60% en la próxima temporada
Productores de maíz de la provincia de Los Santos sostuvieron un encuentro con funcionarios de la Dirección Nacional de Incentivos y Fideicomiso (DINIFI) y de la Auditoría Interna del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), para exigir respuestas sobre los pagos de incentivos, la ley de granos y otras deudas pendientes que afectan a unos 700 agricultores, ya que actualmente, el gobierno adeuda más de $8 millones en pagos atrasados, informó TVN Noticias.
Durante la reunión, los productores reclamaron que, a pesar de las promesas, se imponen nuevos requisitos que retrasan los desembolsos y generan incertidumbre.
Elvis Mendoza, vocero de los maiceros en Azuero, denunció la falta de comunicación interna entre las instituciones involucradas, lo que provoca que los expedientes sean devueltos entre agencias, afectando directamente a los agricultores.
Por su parte, Valentín Domínguez, presidente de la Asociación de Maiceros, manifestó que aún están pendientes pagos correspondientes a la ley de granos, incentivos de $5.00 por producción y otros compromisos antiguos. “Estamos trabajando con las uñas, sembrando maíz y arroz prácticamente sin recursos económicos”, afirmó.
La situación también afecta a los productores de arroz, quienes reportan una reducción significativa en la siembra debido a la falta de pagos, con tierras productivas que permanecen vacías, mientras los pequeños productores han recibido algunos desembolsos, los medianos y grandes aún esperan por los suyos.
José Villarreal, productor de la región, hizo un llamado a buscar consensos para que los expedientes avancen y se concreten los pagos correspondientes a la zafra 2024-2025, advirtiendo que la situación se complica cada vez más.
Los maiceros alertaron que la superficie de siembra podría caer aproximadamente un 60% respecto al año pasado, debido a la falta de recursos para cubrir compromisos financieros, lo que amenaza la producción agrícola en la provincia.