Soraya Valdivieso reveló el funcionamiento del esquema conocido como el “maletín paralelo”, en el que participaron funcionarios, particulares y personal portuario
La directora de la Autoridad Nacional de Aduanas, Soraya Valdivieso, denunció la existencia de una red de corrupción interna en la institución que habría causado al Estado pérdidas estimadas en hasta $50 millones, a través de un esquema que bautizó como el “maletín paralelo”, informó el diario La Prensa.
Desde su llegada al cargo, la entidad ha presentado seis denuncias ante el Ministerio Público por hechos relacionados con estas prácticas ilícitas.
Según explicó Valdivieso, el “maletín paralelo” operaba principalmente en la zona portuaria de Colón, y consistía en que, mientras un contenedor era marcado oficialmente con un “holder” para revisión por contrabando o infracciones de propiedad intelectual, una persona ajena a la institución, haciéndose pasar por funcionario, ofrecía liberar la carga a cambio de dinero.

“Eso sucedió mucho en Colón. Decía que iban a liberar el contenedor, pero con la suma de tanto”, detalló la funcionaria.
Valdivieso advirtió que el funcionamiento de esta red involucraba a funcionarios públicos, actores del sector privado y trabajadores de los puertos, lo que permitía ejecutar los fraudes en una cadena estructurada.
Además, mencionó la existencia de expedientes prescritos y un patrón de contrataciones por influencias políticas, sin evaluar los perfiles profesionales adecuados.

“Aquí había como una especie de complot entre funcionarios de la entidad, el sector privado y gente que trabaja en los puertos”, subrayó.
La directora de Aduanas subrayó que la única forma de eliminar completamente este tipo de corrupción es mediante la inversión tecnológica del Estado, que permita reducir la discrecionalidad de los funcionarios en los recintos portuarios.
“No hay otra manera de eliminar totalmente estos riesgos. Muchos departamentos estaban trabajando como islas y no había certeza del castigo”, puntualizó.
