Vicepresidente Geraldo Alckmin defiende separación entre decisiones judiciales y política comercial; acusa a Trump de represalias políticas
El vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin, calificó como injustificables las sanciones comerciales impuestas por Estados Unidos tras la condena del expresidente Jair Bolsonaro a 27 años de prisión por intento de golpe de Estado, informó la agencia EFE.
El líder ultraderechista fue sentenciado la semana pasada por la Corte Suprema brasileña, generando la reacción del presidente estadounidense, Donald Trump, quien ordenó aranceles adicionales del 50% a productos brasileños.
“No hay ninguna relación entre una decisión del Poder Judicial y la política arancelaria, que es una herramienta reguladora de comercio, no un instrumento de presión política”, sostuvo Alckmin.

Insistió en que las sanciones constituyen una represalia política contra el gobierno brasileño por no intervenir en el proceso judicial contra Bolsonaro, un aliado político de Trump. “Brasil está actuando dentro del Estado de derecho”, añadió.
Los nuevos aranceles, aplicados desde agosto, afectan al 34% de las exportaciones brasileñas hacia Estados Unidos, según Alckmin, entre ellas, productos agrícolas, madereros y manufacturas.
No obstante, destacó que un 42% de las exportaciones ya estaban exentas y que otro 22% goza de regímenes especiales, como el caso del acero y el aluminio.
Una excepción reciente ha sido la celulosa brasileña, que ahora tiene un 0% de arancel, lo que representa $1,700 millones anuales, el 4% del total exportado a Estados Unidos. “Es una noticia importante”, afirmó el vicepresidente.
Según datos oficiales, el 74% de las importaciones brasileñas desde Estados Unidos están exentas de aranceles, y la tasa promedio de importación aplicada por Brasil es de apenas 2,7%.
“De entre los países del G20, Estados Unidos solo tiene superávit comercial con Reino Unido, Australia y Brasil. Entonces, Brasil no es un problema para Estados Unidos. Es parte de la solución”, enfatizó Alckmin.
