El ente de Naciones Unidas dedicado a la infancia asegura que “unos días antes, el 11 de septiembre, cuatro niños también murieron en un ataque de grupos armados mientras estaban en su casa
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), denunció este miércoles la reciente muerte de 10 niños en Haití, seis de ellos el sábado pasado en un ataque con drones explosivos en contra de las bandas armadas que aterran este empobrecido país caribeño, informó la agencia EFE.
“UNICEF está profundamente conmocionado y preocupado por la muerte de diez niños en tan solo diez días en Puerto Príncipe, la capital de Haití. Según la información disponible, al menos seis niños y varios adultos murieron solo el sábado por la noche en un ataque con drones en el barrio Simon Pelé”, indica el ente de la ONU en un comunicado.
De acuerdo con la información disponible, el ataque con drones ocurrió durante una fiesta organizada por el líder de una banda armada.

“Entre las víctimas se encontraba una niña de cuatro años que perdió la vida mientras jugaba frente a su casa. Muchas otras personas, incluidos niños, resultaron heridas”, señala UNICEF sin más detalles sobre los otros cinco menores que habrían fallecido en el ataque con drones.
El ente de Naciones Unidas dedicado a la infancia asegura que “unos días antes, el 11 de septiembre, cuatro niños también murieron en un ataque de grupos armados mientras estaban en su casa, que se suponía que era un lugar seguro para ellos”.
Ante esta situación de violencia de la que son víctimas los niños, la institución pidió medidas urgentes para garantizar la protección de los menores de edad y el respeto de sus derechos fundamentales.
“Todos los niños de Haití tienen derecho a la seguridad, la dignidad y la protección”, precisó UNICEF, subrayando que el derecho internacional afirma sin ambigüedades que los niños, así como los servicios esenciales de los que dependen, deben ser protegidos.
Hasta agosto pasado, según datos de la organización no gubernamental Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH), al menos 300 pandilleros armados, todos subalternos, habían sido asesinados por los drones y más de 400 han resultado heridos, algunos de ellos de gravedad.
