El fundador de Fronteras Compasivas lanza nuevo libro en el que denuncia la militarización de la frontera
El pastor cristiano retirado y activista humanitario Robin Hoover, fundador de la organización Fronteras Compasivas, afirmó que en el clima político actual de Estados Unidos, mencionar una reforma migratoria se ha convertido en un “suicidio político”, especialmente bajo la influencia del movimiento MAGA del presidente Donald Trump, informó la agencia EFE.
Hoover expresó su profunda preocupación por el endurecimiento de las políticas migratorias y la creciente hostilidad hacia los migrantes. “Nunca en mi vida había visto un ataque como el que estamos viendo ahora: redadas, arrestos en las calles, en los centros de trabajo, y el uso de la Guardia Nacional para separar familias”, dijo.
Hoover lanzó su nuevo libro “Los migrantes importan: Hacia una ley y un orden diferentes”, donde plasma cuatro décadas de experiencia en la defensa de migrantes y denuncia la militarización progresiva de la frontera sur por parte de gobiernos tanto demócratas como republicanos.
“Ni demócratas ni republicanos pueden salvar a los migrantes. Necesitamos una tercera opción, pero, sobre todo, necesitamos que los ciudadanos estadounidenses actúen”, afirmó.
En su obra, dedica un capítulo completo a los ciudadanos que han visto cómo sus vecinos o compañeros de trabajo han sido detenidos, y plantea que la organización comunitaria y el activismo local son claves para proteger a los más vulnerables.
Desde hace más de 20 años, Hoover lidera Fronteras Compasivas, un grupo que instala estaciones de agua en el desierto de Arizona, donde decenas de migrantes mueren cada año intentando cruzar hacia Estados Unidos.
Su lucha comenzó tras la muerte por deshidratación de 14 migrantes, una tragedia que dio origen a lo que hoy es una red de ayuda humanitaria que ha salvado cientos de vidas. Hoover insiste en que la labor es más necesaria que nunca, pues las rutas migratorias se han vuelto más peligrosas por los operativos y la vigilancia extrema.
El activista acusa al gobierno de Trump de construir una “maquinaria de deportación” sin precedentes, con la meta de expulsar un millón de personas por año.
Se están gastando miles de millones de dólares para hacer realidad esa promesa”, aseguró.
En el libro también aborda la reciente decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos, que autorizó continuar los operativos migratorios en California, a pesar de las denuncias por discriminación racial.
Hoover, quien visitó México recientemente, también señaló que ha notado una disminución del flujo migratorio, influenciada por las políticas restrictivas de Trump y la presión ejercida sobre el gobierno mexicano, sin embargo, advierte que esto es solo temporal, “Sabemos que tarde o temprano el flujo migratorio se volverá a incrementar, y debemos estar preparados”.
Mientras tanto, muchas organizaciones migratorias están desbordadas por la demanda de asistencia legal y humanitaria. “Cada detención es una batalla legal.
Muchas organizaciones están tratando de expandirse, pero no se dan abasto”.
Con su segundo libro, Hoover espera despertar la conciencia ciudadana en un país donde, afirma, la empatía hacia los migrantes se ha erosionado. “El baluarte de la resistencia migratoria no está en Washington, sino en los barrios, en las iglesias, en los vecinos”, concluyó.