Las beneficiarias recibirán 120 hectáreas para proyectos agrícolas sostenibles
El Gobierno de Colombia ha tomado una decisión histórica al destinar parte de la Hacienda Nápoles, la emblemática propiedad que perteneció al narcotraficante Pablo Escobar, a mujeres campesinas afectadas por la violencia. En un movimiento sin precedentes, se entregarán 120 hectáreas a agricultoras locales como parte de un proceso de reparación y recuperación territorial, informó el diario La Razón.
La iniciativa, liderada por el presidente Gustavo Petro, busca reparar los daños causados durante décadas de conflicto armado, devolviendo la tierra a quienes fueron despojadas de sus territorios originales y sufrieron violencia sexual en el marco de la guerra interna.
Según explicó la Unidad de Restitución de Tierras, esa política pública pretende garantizar proyectos productivos sostenibles y devolver dignidad a comunidades históricamente marginadas.

La Hacienda Nápoles, situada en el departamento de Antioquia, fue en su día símbolo del poder criminal del cartel de Medellín. La propiedad llegó a albergar piscinas, una pista de aterrizaje privada y una colección de animales exóticos, entre ellos los hipopótamos que aún hoy generan problemas ambientales en la región. Ahora inicia una nueva etapa como espacio de reconstrucción social.
Las beneficiarias expresaron su satisfacción por la medida. El anuncio también ha generado debate en la región. Sectores vinculados al turismo manifestaron preocupación por el impacto económico de la medida, ya que el antiguo complejo se había convertido en un atractivo que recibía más de un millón de visitantes anuales.
El caso se enmarca en el esfuerzo del Estado colombiano por responder al histórico despojo de tierras derivado del conflicto armado, en el que narcotraficantes, guerrillas y grupos paramilitares expulsaron de manera sistemática a campesinos de sus territorios.
