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Canasta básica supera los $300 y representa casi la mitad del salario promedio

Canasta básica supera los $300 y representa casi la mitad del salario promedio
Imagen ilustrativa sobre productos alimenticios. Foto/Archivo.

Con un alza de 1,1% en un año, el costo de los alimentos continúa presionando el bolsillo de los panameños

El costo promedio de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) en supermercados panameños alcanzó los $300.59 en mayo del 2025, según el último informe de la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (ACODECO).

La cifra representa un aumento de $3.42 con respecto a mayo del 2024, lo que equivale a un incremento anual del 1,1%.

Aunque el alza puede parecer leve, su impacto en los hogares es considerable, con un salario promedio mensual de $636.80, la CBA consume el 47% del ingreso de un trabajador panameño, dejando poco margen para otros gastos esenciales como vivienda, transporte, educación o salud.

Imagen ilustrativa sobre productos alimenticios. Foto/Archivo.

Según el análisis de ACODECO, el grupo de cereales y derivados fue el que más aumentó en mayo, con un alza del 1,34%, impulsada por los incrementos en el pan, el arroz y los cereales de desayuno, las frutas, por su parte, registraron un aumento promedio del 6%, destacando la naranja para jugo, cuyo precio subió un alarmante 37% en un solo mes.

En contraste, algunos productos bajaron de precio, como la papa nacional (-22%), la piña (-12,7%) y la corvina (-13,8%), sin embargo, estas reducciones no fueron suficientes para contrarrestar la tendencia general al alza.

Un ejemplo práctico del impacto se refleja en lo que cuesta llenar un carrito de supermercado con productos básicos para una familia de cuatro personas, solo en artículos como arroz, leche, café, cereales, carnes frías, pollo, carne molida y otros alimentos esenciales, el gasto ya asciende a $101.90, sin incluir frutas, verduras, pan, huevos ni productos de higiene.

El encarecimiento sostenido de los alimentos plantea desafíos importantes para la economía familiar y vuelve a poner en discusión la necesidad de revisar políticas de subsidios, apoyo al agro nacional y mecanismos de control de precios, especialmente para productos de consumo masivo.

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