Acciones caen tras la presentación; analistas temen que los nuevos modelos canibalicen las ventas más costosas
Tesla presentó dos nuevas versiones “Standard” de sus vehículos más populares, el Model 3 y el Model Y, en un intento por abaratar precios hasta en un 13% y atraer más clientes en medio de la creciente competencia global en el mercado de autos eléctricos.
El Model 3 Standard tendrá un precio base de $36,990, una reducción de $5,500 frente al modelo más económico anterior. Por su parte, el Model Y Standard costará $39,990, lo que representa una rebaja de $5,000, estas versiones, sin embargo, no incluyen el sistema Autopilot de fábrica, considerado hasta ahora uno de los pilares tecnológicos de Tesla.
Aunque los vehículos están preparados para funcionar con el sistema de conducción autónoma Full Self-Driving (FSD) Supervisado, su activación requerirá un pago adicional de $8,000.
La medida llega justo después de que expiraran los créditos fiscales federales de hasta $7,500 para vehículos eléctricos el pasado 30 de septiembre, y algunos analistas esperaban rebajas mayores para compensar esa pérdida.
Tras el anuncio, las acciones de Tesla cayeron más del 4%, cotizándose en torno a $434.5, y analistas como Gary Black advirtieron que las nuevas versiones podrían canibalizar las ventas de los modelos más caros, en lugar de atraer a nuevos compradores, lo que limitaría el crecimiento de la compañía.
“Dado que se trata únicamente de un nuevo acabado y no aporta novedades, estamos más convencidos de que no generará un aumento incremental del volumen”, dijo Black.
En paralelo, Tesla lanzó de forma limitada su primera gran actualización del sistema FSD en un año, la versión 14, que multiplica por diez la capacidad de su red neuronal, mejorando la interpretación del entorno. Sin embargo, el FSD v14 no es compatible con vehículos que aún operan con hardware HW3.0, lo que limita su adopción a modelos más recientes.
Con esta estrategia de reducción de precios y actualizaciones tecnológicas, Tesla busca mantenerse competitivo, aunque enfrenta el reto de sostener sus márgenes de ganancia y seguir liderando en un mercado de vehículos eléctricos cada vez más saturado.