Endurece el control sobre estos elementos clave en la industria tecnológica y militar
Las tierras raras, un conjunto de 17 elementos esenciales para la tecnología moderna, vuelven a ocupar el centro del tablero geopolítico global, el gobierno chino anunció nuevas restricciones a la exportación de productos y materiales que contengan tierras raras, en una decisión que ha sido interpretada como un movimiento estratégico en su disputa comercial con Estados Unidos, informó la agencia EFE.
Las medidas, que entrarán en vigor de inmediato, afectarán tanto a empresas chinas como extranjeras y obligarán a seguir una normativa adicional cuando los productos exportados contengan al menos un 0,1% de tierras raras de origen chino.
Pekín justifica la decisión por motivos de seguridad nacional, aunque los analistas señalan que se trata de una clara maniobra de presión ante un posible encuentro este mes entre los presidentes Xi Jinping y Donald Trump.

Estas restricciones revocan temporalmente la flexibilización que impulsó el aumento récord de exportaciones en agosto, cuando China alcanzó su mayor volumen histórico de ventas de tierras raras desde el 2012, en el marco de una tregua comercial entre ambas potencias.
Las tierras raras son un grupo de 17 elementos químicos utilizados en vehículos eléctricos, pantallas táctiles, paneles solares, sistemas de defensa y hasta en billetes de euro para prevenir falsificaciones.
Su nombre es engañoso, no son particularmente escasas, pero su extracción y procesamiento es costoso y complejo debido a su unión en la naturaleza con otros minerales.

A pesar de que países como Estados Unidos, Australia, Brasil, Vietnam e India poseen reservas, China controla el 70% de la producción mundial y el 90% del procesamiento, lo que le otorga una posición de dominio casi total sobre este mercado.
El anuncio marca un endurecimiento del control estatal sobre esta industria. Desde el 2024, China ha aprobado regulaciones más estrictas, incluyendo una nueva Ley de Recursos Minerales que exige licitaciones competitivas, restauración ecológica tras la minería y una vigilancia mucho más intensa del sector.
El contexto no es menor: estas medidas llegan tras una serie de aranceles impuestos por Estados Unidos y otros países occidentales en lo que se ha denominado el “Día de la Liberación” comercial, impulsado por la administración Trump, en respuesta, China ha activado restricciones graduales a la exportación de materiales críticos como el galio, el germanio y ahora las tierras raras.
