Defensoría destaca que los crímenes perpetrados de manera brutal y sistemática, no son hechos aislados
Ambos casos confirman que la violencia contra la mujer sigue cobrando vidas de forma brutal y sistemática”, señaló la institución.

Además, exhortó a educar desde el hogar y las escuelas en valores de respeto, igualdad y no violencia, como base para una transformación cultural profunda.
Señaló que la muerte violenta de una mujer destruye no solo una vida, sino también una familia, un hogar, y deja una herida profunda en la comunidad.

Estos crímenes “no solo enlutan a familias panameñas, sino que trastocan los cimientos más profundos de la sociedad”.
La reacción de la Defensoría se da luego de que en Pocrí, de Aguadulce, una joven fue asesinada a plena luz del día, por su expareja en un acto de violencia extrema, mientras que en Santiago de Veraguas, otra joven fue encontrada gravemente herida en plena vía pública, y lamentablemente falleció días después en cuidados intensivos.
“No podemos permitir que más mujeres sean asesinadas por el hecho de serlo. Panamá debe responder con firmeza, empatía y justicia”, concluyó la Defensoría del Pueblo.
