Por el aumento de violaciones contra la integridad de los niños en los últimos meses, se inicio al debate del proyecto de Ley 584, que propone el aumento de penas para todos los delitos relativos a la corrupción de personas menores de edad, explotación sexual comercial y otras conductas
De acuerdo con datos estadísticos dado del Ministerio Público, las edades más relevantes en cuanto a víctimas por violaciones oscilan entre los 13 y 17 años de edad.
La Asamblea Nacional informó que este tema trajo a colación nuevamente el punto encontrado de que incrementar las penas no significa disminuir el problema y el que, por otra parte, aboga en la prevención o la rehabilitación de los abusadores.
En ese sentido, Haydeé Bardayán, víctima de violación a los 8 años de edad, y quien sostiene su campaña “no más violadores libres”, fue enfática al señalar que a ella no le importa el futuro de su depredador, porque a veces siente que las leyes se preocupan más por los victimarios y dejan huérfanos a los que sobreviven ese trauma.
Según el diputado Iván Picota, uno de los motivadores de la normativa, es hora de endurecer el peso de la ley contra esos pedófilos, los cuales cometen aberraciones contra los niños y truncan de alguna forma su niñez, adolescencia y adultez.
Los diputados al hacer uso de la palabra coincidieron en que ese tipo de atrocidad es un tema que mueve pasiones, pero concordaron, al igual, que se legislaría con la sapiencia hacia lograr un normativa que inhiba las intenciones de los potenciales violadores.
Los representantes del Ministerio Público, del Órgano Judicial, de la Secretaria de la Niñez, la Adolescencia y la Familia (SENIAF), así como de la sociedad civil opinaron que no solo se debe hacer la observancia legal en cuanto a la sanción sino de manera integral con respecto a tratar psicológicamente a ese niño violentado y a todo los miembros que componen ese hogar lastimado.