La cantante chilena lanza un disco oscuro y personal donde mezcla jazz, soul y cabaret, inspirado en sus vivencias más íntimas
La cantante chilena Mon Laferte vuelve a escena con fuerza y una nueva declaración artística en su próximo álbum titulado Femme fatale, que se estrenará el 24 de octubre del 2025, informó la agencia EFE.
El nombre, explica, surge como una forma de reapropiarse de un concepto que la prensa le ha atribuido en varias ocasiones, y que hoy -lejos de incomodarla- abraza con orgullo.
“En el 2025 me gusta que me digan femme fatale. Amo ser esa mujer segura, libre y que usa su sensualidad y sus encantos”, declaró Laferte desde un hotel de la Ciudad de México, donde presentó su nueva producción.

El disco, de 14 canciones, mezcla jazz, soul y R&B, envueltos en una estética cabaretera, influenciada en parte por su reciente participación en el musical ‘Cabaret’, donde interpretó a Sally Bowles, personaje tradicionalmente vinculado a esa imagen de mujer seductora y desafiante.
“Hoy una ‘femme fatale’ es una mujer con opinión, pensante. Antes tenía una connotación negativa: encantadora, pero manipuladora”, reflexionó la cantante.
Más allá del concepto, Mon Laferte reconoce que Femme fatale es uno de sus trabajos más íntimos y oscuros. Describe el álbum como el retrato de una versión “rota e incluso trastornada” de sí misma, construido a partir de notas de voz que grabó durante madrugadas solitarias con guitarra en mano y una botella al lado.
“Encontré audios míos a las 5 o 6 de la mañana contándome lo que sentía. Eso lo puse en el disco”, confesó. Aunque asegura que le da “pudor y vergüenza” recordar a la mujer de aquella etapa, rescata su capacidad de resiliencia: “Con todos esos problemas, igual te levantaste”.
El álbum incluye colaboraciones con artistas latinoamericanos de distintas generaciones, como Nathy Peluso, con quien creó un “bolero tropicaloso”; el argentino Mateo Sujatovich (Conociendo Rusia); el brasileño Tiago Iorc, y las mexicanas Natalia Lafourcade y Silvana Estrada.
En medio del contexto global, Laferte también abordó el debate sobre si los artistas deben opinar sobre conflictos internacionales, como el caso de Gaza. Su postura es clara: no siempre es necesario hablar.
“A veces es sabio guardar silencio si no tienes nada que aportar”, dijo. “Cuando algo me mueve el piso, hablo. Pero no estoy preocupada todo el tiempo de opinar sobre todo”.
También expresó su preocupación por el avance de la ultraderecha global y su impacto en los derechos de las mujeres, aunque aseguró tener “fe en la humanidad”.
