Al menos 24 civiles, entre ellos 10 niños, murieron este martes en Siria por ataques aéreos y disparos de artillería en Guta Oriental, enclave rebelde cerca de Damasco bombardeado de manera cotidiana, según una oenegé
Los bombardeos más sangrientos fueron contra la localidad de Hamuria, donde 13 civiles, entre los cuales 7 niños, murieron, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que acusa de los ataques sangrientos en la región al régimen sirio y a su aliado ruso.
En la Siria devastada desde 2011 por una atroz guerra con múltiples beligerantes, el ejército israelí bombardeó por su parte objetivos militares del régimen de Bashar Al Asad, cerca de la capital, Damasco, según fuentes militares sirias.
En Guta Oriental, zona rebelde sitiada por el régimen desde 2013, 24 civiles, entre ellos 10 niños, murieron en los ataques aéreos, según el OSDH.
En represalia contra estos bombardeos, los rebeldes dispararon obuses contra dos barrios de Damasco, feudo del régimen, donde cuatro personas murieron, según los medios estatales.
Los Cascos Blancos, los socorristas en zona rebelde de Siria, se apresuraban a sacar a los habitantes de las ruinas, especialmente en Hamuria y Saqba.
El conflicto en Siria ha causado más de 340.000 muertos y provocado una grave crisis humanitaria en el país, donde el responsable de la ayuda humanitaria de la ONU, Mark Lowcock, inició una primera visita.
En su primer viaje a Siria, Lowcock se reunió en Damasco con el ministro de Relaciones Exteriores, Walid Muallem, según la agencia de prensa oficial siria Sana.
El objetivo de la visita es “ver por él mismo el impacto del conflicto en los civiles, evaluar la respuesta humanitaria y abordar la mejora del acceso y de la distribución” de la ayuda, según un comunicado de sus servicios.
El miércoles se reunirá en Homs (centro) con “gente que ha sufrido directamente las consecuencias de la crisis, y necesitan una ayuda vital”, según el texto.