El proyecto, valorado en $12.2 millones, busca preservar uno de los templos más emblemáticos del patrimonio afrocolonial de Panamá
Una vez culminen las festividades del Cristo Negro, el Ministerio de Cultura (MICULTURA) dará inicio a la restauración integral de la Iglesia de San Felipe de Portobelo, un proyecto valorado en $12.2 millones, que busca rescatar uno de los monumentos religiosos e históricos más visitados del país, informó este martes, TVN Noticias.
La iniciativa, que se desarrollará durante 26 meses, forma parte de un plan nacional para la recuperación del patrimonio histórico y cultural, e incluirá la restauración de la capilla San Juan de Dios, el entorno del templo y sus tradicionales gazebos.

El anuncio se realizó en medio de las celebraciones religiosas en honor al Nazareno, durante una transmisión que mostró imágenes aéreas del santuario de más de dos siglos de antigüedad.
Esta inversión forma parte de más de $100 millones, destinados a la recuperación del patrimonio edificado en Colón y el Casco Antiguo”, explicó Joel Ceras, asesor del proyecto y director del Centro Histórico de Colombia.

El funcionario destacó que la obra se ejecutará sin interrumpir las actividades religiosas, mediante un sistema de restauración por etapas que permitirá mantener el templo parcialmente abierto. La imagen del Cristo Negro permanecerá en su interior durante todo el proceso.
Por su parte, Abel Arronategui, director del Centro de Cultura de Colón, resaltó el impacto social y económico del proyecto:
“Portobelo vive de su cultura. Restaurar su templo es también restaurar su identidad. En torno a esta festividad se movilizan artesanos, transportistas y emprendedores locales”, dijo Arronategui.

Reconocido por la Organización Mundial del Turismo (UNWTO) en el 2024 como uno de los 55 destinos rurales más atractivos del mundo, Portobelo combina su riqueza espiritual con un legado patrimonial que incluye el Museo de la Memoria Afrodescendiente, las fortificaciones coloniales y el Parque Nacional de Portobelo, declarados patrimonio mundial por la UNESCO, destaca el informe.
“Más allá de las paredes y los altares, lo que se restaura aquí es el sentido de pertenencia. El Cristo Negro simboliza la esperanza y la resistencia cultural del pueblo panameño”, concluyó Arronategui.
