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Panamá lidera la rentabilidad bancaria en América Latina según informe de McKinsey

Panamá lidera la rentabilidad bancaria en América Latina según informe de McKinsey
Ciudad de Panamá.

A pesar de la incertidumbre global y la caída de márgenes, la banca panameña mantiene uno de los retornos sobre capital más altos de la región

La banca latinoamericana continúa destacándose como una de las más rentables del mundo, incluso en un entorno de incertidumbre macroeconómica y márgenes en normalización, según el Global Banking Annual Review 2025 (GBAR) de McKinsey & Company.

El informe coloca a Panamá entre los países con mayores niveles de rentabilidad, con un retorno sobre capital tangible (RoTE) de 17,1%, superando el promedio global del 10% y economías vecinas como México (15,7%).

En el 2024, los bancos de la región generaron $36,000 millones en utilidades netas, manteniendo márgenes estructuralmente más altos pese a balances más pequeños en relación con el Producto Interno Bruto (PIB).

El sistema financiero panameño continúa manteniendo una posición sólida y de resiliencia, con niveles de capital y liquidez superiores a los mínimos regulatorios. Foto, Aris Rodríguez, ENS.

Este desempeño se explica por la fortaleza del sistema financiero panameño, la estabilidad regulatoria y su rol como hub regional de servicios financieros, que atrae inversión y capital extranjero.

El informe señala que, hacia el 2028, se espera un crecimiento cercano al 10% en ingresos bancarios latinoamericanos, impulsado por la digitalización, nuevos modelos de negocio y la adopción de inteligencia artificial (IA).

Tecnologías emergentes como la “IA agentiva” podrían transformar la gestión de operaciones, análisis de riesgos y personalización del servicio al cliente.

A nivel global, la banca registró beneficios históricos de $1,200 millones en el 2024, aunque las valoraciones bursátiles permanecen estancadas. En contraste, la brecha entre valor de mercado y desempeño financiero en América Latina es menor, lo que refleja una confianza más sólida de los inversionistas, particularmente en bancos panameños.

El estudio concluye que la banca latinoamericana y panameña combina solidez estructural con visión estratégica, para liderar la próxima ola de crecimiento, los bancos deberán profundizar relaciones con clientes específicos, innovar en productos digitales y expandirse hacia modelos basados en ecosistemas y alianzas, consolidando su rentabilidad y resiliencia en el tiempo.

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