El barrio de San Felipe destaca por su mezcla de estilos arquitectónicos y su valor patrimonial reconocido por la UNESCO
El Casco Antiguo de la Ciudad de Panamá, ubicado en el histórico barrio de San Felipe, ha sido incluido entre los diez centros históricos más bonitos de América Latina, según un reporte reciente de la agencia de viajes alemana TourLane, replicado por el medio especializado Hosteltur.
El listado reconoce al Casco Antiguo por su riqueza histórica, cultural y arquitectónica, junto a otros enclaves emblemáticos del continente.
En la selección también figuran los cascos históricos de Cartagena (Colombia), Oaxaca y Mérida (México), Salvador de Bahía (Brasil), Buenos Aires (Argentina), Antigua (Guatemala), Colonia del Sacramento (Uruguay), Sucre (Bolivia) y Quito (Ecuador).

El reconocimiento de TourLane consolida al Casco Antiguo de Panamá como uno de los destinos más destacados de América Latina, donde el pasado y el presente se entrelazan para ofrecer una experiencia única entre historia, arquitectura y modernidad.
En 1997, el barrio de San Felipe fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, reconocimiento que subraya su importancia como testimonio vivo de la historia colonial panameña.
Hoy, el Casco Antiguo no solo conserva su encanto histórico, sino que también se ha transformado en un vibrante punto de encuentro cultural y turístico, con una amplia oferta gastronómica internacional, galerías de arte, cafés, hoteles boutique y una activa vida nocturna que atrae tanto a locales como a visitantes de todo el mundo.

Conocido simplemente como “El Casco” por los panameños, este barrio fue inaugurado en 1673, tras la destrucción de la antigua ciudad de Panamá durante el saqueo de piratas liderado por Henry Morgan. Situado frente al océano Pacífico, combina calles empedradas, balcones coloniales y plazas históricas que reflejan la herencia de su pasado español y francés.
El trazado urbano del Casco Antiguo es un ejemplo de planificación urbana temprana, con un diseño reticular orientado hacia los cuatro puntos cardinales. Su arquitectura mezcla estilos español, francés y neoclásico, creando un conjunto urbano único en la región.
