La responsabilidad y puntualidad en los compromisos financieros permite acceder a créditos, arriendos y servicios que mejoran la calidad de vida
El historial de pago refleja cómo una persona ha manejado sus obligaciones financieras a lo largo del tiempo, incluyendo cumplimiento de pagos, antigüedad de las deudas y número de productos adquiridos, así lo indicó Joaquin Davalos, Gerente País de PayJoy para Panamá.
Esta información es fundamental para que entidades financieras y comerciales evalúen la confianza de un usuario antes de aprobar créditos, facilitar arriendos o habilitar servicios.
Agregó Davalos que tener un historial de pago sólido no depende del monto adeudado, sino de la responsabilidad y puntualidad con que se cumplen los compromisos, lo que permite acceder a productos como créditos de consumo, préstamos para vivienda, transporte, electrodomésticos, educación, celulares y computadores, contribuyendo a mejorar la calidad de vida e inclusión financiera.

“Construir un buen historial de pago no requiere grandes préstamos ni productos complejos. Lo que realmente marca la diferencia es comenzar con un compromiso pequeño, como la financiación de un celular, y demostrar que se puede cumplir con lo pactado. Esa constancia genera confianza y abre la puerta a oportunidades más grandes dentro del sistema financiero”, señaló Davalos.
Entre los consejos para fortalecer el historial financiero destacan: Comenzar con productos de bajo monto, como la financiación de un celular o una tarjeta de crédito básica, para generar los primeros registros, además mantener los pagos al día, ya que la constancia pesa más que el valor de la deuda.
También está el controlar el nivel de endeudamiento, evitando asumir múltiples obligaciones y usando el crédito para necesidades reales, y consultar periódicamente el historial para detectar errores o inconsistencias que puedan afectar el perfil.
Seguir estos hábitos fortalece la relación con el sistema financiero y permite acceder a productos con mejores condiciones y mayor impacto en la vida diaria.
“Tener un buen historial no es cuestión de suerte ni de grandes ingresos. Se construye con hábitos simples, constancia y decisiones bien pensadas. Cada pago cuenta, y cada paso que demos en el sistema financiero puede acercarnos a nuevas oportunidades”, finalizó Davalos.
