El líder estadunidense califica de “increíble” el encuentro, mientras el mandatario chino pide evitar un “círculo vicioso de represalias mutuas”
Entente en Busan. El presidente estadunidense, Donald Trump, y el dictador chino, Xi Jinping, se han visto finalmente cara a cara después de meses de tensiones, y la reunión, en la ciudad surcoreana de Busan, ha dejado varios acuerdos, según ha detallado tras la cita el republicano, ya a bordo del Air Force One para regresar a Washington, informó el diario El País.
Trump ha asegurado que China ha accedido a retrasar un año sus restricciones a la exportación de tierras raras, uno de los principales puntos de conflicto, y ha anunciado, por su parte, la reducción de forma inmediata del 20% al 10% de los aranceles impuestos en febrero a los productos chinos por el tráfico de fentanilo.
También ha adelantado que visitará China en abril, y que ese país comenzará a comprar grandes cantidades de soja, según han recogido varios de los medios a bordo del vuelo presidencial. Además, según Trump, han tratado la guerra de Ucrania: “Vamos a trabajar juntos para ver si podemos hacer algo”, ha dicho.

“Creo que ha sido un encuentro increíble”, ha resumido el magnate. “Todo el asunto de las tierras raras se ha solucionado. Y eso es para el mundo. Era una situación que afectaba a todo el mundo, no solo a Estados Unidos”, ha subrayado. “Ya no hay obstáculos”.
La parte china ha confirmado los pactos desde Pekín. Un portavoz chino de Comercio ha detallado en una comparecencia que Estados Unidos ha aceptado suspender un año más los aranceles recíprocos del 24% impuestos por Trump a China.
Esos ya se habían pausado durante 90 días en mayo tras una tregua sellada entre Estados Unidos y China, y se habían prorrogado en agosto. La pausa expiraba el 10 de noviembre, pero ahora se extiende un año adicional. Pekín se compromete igualmente a suspender un año “las medidas de represalia” adoptadas contra estos gravámenes.
Asimismo, Washington se ha comprometido a suspender durante un año la ampliación de la lista de entidades sometidas a controles de exportaciones, según el portavoz.
Ese cambio normativo introducido por Washington en septiembre, y que afectaba potencialmente a miles de subsidiarias de empresas chinas, había desatado la furia de Pekín: Su repuesta fue aprobar poco después la batería de restricciones adicionales a las tierras raras, que despertó a su vez la ira de Washington.
Ahora, las restricciones quedan en un limbo los próximos 12 meses. “China suspenderá durante un año la aplicación de las medidas de control de exportaciones correspondientes anunciadas el 9 de octubre, y estudiará la formulación detallada de planes específicos”, ha señalado el portavoz de Comercio.

Ambas partes se han comprometido además a dejar en pausa, también durante un año, las nuevas tarifas portuarias recíprocas introducidas hace un par de semanas. Y el Gobierno chino ha asegurado que se han alcanzado consensos sobre “la cooperación antidrogas en materia de fentanilo, la ampliación del comercio agrícola y el tratamiento de casos empresariales específicos”.
Asimismo, se recupera el marco de acuerdo para la venta de la popular red social de vídeos china TikTok en Estados Unidos, tal y como se había pactado en septiembre durante un encuentro de los negociadores comerciales chinos y estadunidenses en Madrid, según ha explicado el citado portavoz chino.
El encuentro, el primero que mantienen en seis años, ha durado en torno a 100 minutos.
“Es un gran honor estar con mi amigo, realmente desde hace tiempo, si lo piensas, el muy, muy distinguido y respetado presidente de China”, ha comentado Trump, con tono halagador y positivo, al inicio de la reunión, según la retransmisión del canal de la Casa Blanca en redes sociales.
“Vamos a tener algunas discusiones. Ya hemos acordado muchas cosas, acordaremos algunas más ahora mismo. Xi es un gran líder de un gran país, y creo que vamos a tener una relación fantástica para un largo periodo de tiempo”.
Xi también ha asegurado que es un placer volver a verse. “Han pasado muchos años”, ha dicho al inicio de la reunión. Y ha recordado que desde la reelección de Trump han hablado tres veces al teléfono, intercambiado varias cartas, y permanecido en contacto cercano. Gracias a la guía de ambos, las relaciones han permanecido “estables en su conjunto”, ha dicho.
“Debido a las diferencias entre las dos naciones, no siempre estamos de acuerdo. Es normal que las dos principales economías del mundo tengan fricciones de vez en cuando”, ha proseguido el mandatario chino. Pero ante los retos, ha concluido, los líderes deberían asegurar que las relaciones mantienen el rumbo correcto.
“Los recientes altibajos en las relaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos también han brindado algunas lecciones para ambas partes”, ha señalado el líder chino, según la lectura oficial ofrecida por la agencia Xinhua. Y ha reclamado que eviten “caer en un círculo vicioso de represalias mutuas”.
Previamente, ambos han posado con amplias sonrisas para los fotógrafos ante las banderas de sus países. “Vamos a tener un encuentro muy exitoso”, ha anunciado Trump tras el apretón de manos. “Pero es un negociador muy duro, eso no es bueno”, ha añadido.
“Nos conocemos bien. Tenemos una gran relación”. Xi se mantenía callado al lado. Al concluir el encuentro, en un gesto de cercanía, Trump ha acompañado a su homólogo chino hasta el coche. Nuevo apretón de manos y sonrisas de ambos.
