A pesar de que Moody’s mantiene la nota Baa3 con perspectiva negativa, el banco advierte que se requieren reformas estructurales
La entidad bancaria Barclays advirtió que el riesgo de una rebaja de la calificación crediticia de Panamá sigue siendo evidente, pese a que Moody’s reafirmara la nota del país en Baa3, manteniendo la perspectiva negativa, informó el diario Panamá América.
Según Barclays, aunque las autoridades panameñas han tomado medidas correctas en términos fiscales, la perspectiva negativa de Moody’s refleja que aún se requiere un mayor esfuerzo, que vaya más allá de cumplir con la meta de déficit fiscal y de abordar la rigidez presupuestaria.
El informe señala que el ajuste fiscal del 2025 se ha basado principalmente en fuertes recortes del gasto de capital, una estrategia que “podría no ser sostenible”, además, el déficit del gobierno central, superior al 5%, amenaza con mantener en deterioro tanto la deuda pública como las tasas de interés.

Barclays también indicó que Moody’s probablemente busca una evaluación completa antes de decidir sobre una rebaja, lo que podría concretarse en noviembre del 2026, mientras que mayo de ese año constituiría la primera revisión relevante.
“Los esfuerzos de las autoridades han ganado tiempo antes de una posible rebaja, pero aún se necesitarán reformas estructurales a inicios del 2026, y no solo cumplir con la meta de déficit fiscal. El calendario es incierto, pero el capital político limitado mantiene vivo el riesgo de rebaja hasta el 2026”, agregó el banco.
La advertencia cobra especial relevancia en un país donde, ante la ausencia de política monetaria, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha señalado que la política fiscal es, de facto, el único instrumento de estabilización macroeconómica disponible.
Barclays subraya así la necesidad de que Panamá combine disciplina fiscal con reformas estructurales para sostener la confianza de los inversionistas y evitar un deterioro en su calificación crediticia.
