En medio de debates y múltiples versiones de sus alcances y efectos, el Taser se hace popular entre los miembros de la policía en Panamá
Les llaman pistola eléctrica o más común el “Taser” y desde esta semana ya es común verlas entre el equipo con que patrullan las unidades de Operaciones del Tránsito de la Policía Nacional, en un intento por proveerles de herramientas no letales ante la necesidad de neutralizar a los conductores que ataquen físicamente a los agentes de tránsito ante una infracción.
Una nota de la agencia internacional de noticias EFE afirma que el director del Tránsito de la Policía, Ismael Herrera, dijo que la decisión de aplicar electrochoques se tomó a raíz de los cada vez más frecuentes casos de agresiones contra los agentes de tránsito, especialmente por parte de conductores en estado de ebriedad.
Pero cómo funciona el “Taser”. Estas unidades utilizan conductores proyectados que interfieren con las funciones motoras del cuerpo únicamente, específicamente la masa muscular exterior, sin arriesgar realmente la salud de las personas. Es decir, los equipos Taser utilizan pulsos iguales a los pulsos con los que se comunica el cuerpo humano.
¿Qué pasaría si una persona con afecciones cardiácas recibe los impulsos del Taser?, Según los expertos, por razones del dispositivo: Absolutamente nada. El Taser dispersa al ser utilizado únicamente 0.0017 amperios, muy por debajo de la carga que genera una batería AA convencional, no tiene la fuerza para penetrar el cuerpo humano y llegar a afectar el corazón. No importa si la persona tiene o no problemas cardiácos.
El comisionado Herrera dijo que los Taser serán usados solo cuando la situación ponga en peligro la seguridad del agente de tránsito. “Agresiones verbales no nos va inducir a usarlo”, aseveró el jefe policial.