El coeficiente de Gini salta de 0,403 a 0,506 en un año y revela brechas persistentes en educación, trabajo y acceso a oportunidades
La desigualdad en Panamá registró un fuerte incremento en la última medición de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que ubica al país como el segundo más desigual de América Latina y el primero de Centroamérica. El coeficiente de Gini pasó de 0,403 en el 2023 a 0,506 en el 2024, según el informe Panorama Social de América Latina y el Caribe el 2025, informó el diario La Estrella.
En el ranking regional, Colombia encabeza la lista con un índice de 0,559, seguido de Panamá (0,506) y Brasil (0,504). La medición, que va de 0 (igualdad perfecta) a uno (máxima desigualdad), muestra que el promedio regional se sitúa en 0,45.
El informe destaca que el país había experimentado una notable reducción de desigualdad entre el 2021 y el 2023, cuando su Gini bajó de 0,512 a 0,403. Sin embargo, en el 2024 volvió a ascender, situándose de nuevo por encima del umbral de 0,5.

“El índice de Gini de Panamá supera el valor de 0,5; entre los países con información disponible es el segundo más elevado de la región”, afirmó el secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs, durante la presentación del estudio.
El funcionario indicó que en Panamá persisten brechas educativas profundas entre áreas rurales y urbanas, además de desigualdades que afectan de manera particular a personas con discapacidad y jóvenes indígenas.
Solo 20% de las personas con discapacidad participa en el mercado laboral, mientras que la probabilidad de que un joven indígena acceda a estudios superiores -10,7% según el censo del 2023- es muy inferior a la de uno no indígena (31,6%).
Salazar-Xirinachs señaló que para revertir estas brechas es necesario fortalecer los sistemas de protección social y asegurar que los programas estatales lleguen realmente a los grupos más vulnerables, un punto también enfatizado en el informe.
La CEPAL advierte que la desigualdad de ingresos en la región sigue siendo una de las más altas del mundo: el 10% más rico concentra un tercio del ingreso total, mientras que el 10% más pobre no supera el 2%, generando una brecha superior a 20 veces.
Entre el 2014 y el 2024, el índice de Gini cayó a un ritmo promedio anual del 0,5% en 16 países. En el 2024, el promedio simple de 12 países fue de 0,452, cifra similar a la del año anterior pero inferior a la del 2021, lo que indica una leve mejora regional.
No obstante, la CEPAL advierte que estas reducciones no responden a políticas redistributivas, sino a factores coyunturales como el comportamiento del mercado laboral y la disminución del tamaño de los hogares.
En contraste, Panamá y República Dominicana fueron los únicos países que registraron aumentos iguales o superiores al 2% en su índice de desigualdad durante el 2024.
El informe concluye que, aunque existen señales de mejora en algunos países, la región continúa atrapada en una estructura persistente de alta desigualdad, baja movilidad social y débiles mecanismos de cohesión social.
