Francisco Sagasti advierte sobre la fragilidad democrática en la región y el complejo escenario electoral de Perú
El expresidente de Perú Francisco Sagasti advirtió que Latinoamérica atraviesa una etapa política muy diversa y muy complicada, marcada por la polarización, los cambios de rumbo extremos y el impacto distorsionante de las redes sociales, que amplifican voces minoritarias y dificultan la construcción de consensos regionales, informó la agencia EFE.
Sagasti afirmó que la región está experimentando “bandazos” ideológicos que complican la estabilidad política. “Vamos a tener, como hemos tenido antes, políticas extremistas de un lado y del otro, y todo eso está agravado por las redes sociales”, declaró.
A su juicio, estas plataformas y el uso de inteligencia artificial y bots crean la falsa impresión de que posiciones minoritarias representan a amplios sectores ciudadanos.
Sagasti subrayó que la propagación de noticias falsas, engaños o distorsiones hace sumamente difícil que la población comprenda con claridad la situación política y evalúe de manera responsable sus opciones.

Esta dinámica, sostuvo, agrava un momento ya delicado para las democracias latinoamericanas. A ello se suma la falta de coordinación entre los gobiernos de la región, que -según el exmandatario- se ha deteriorado por disputas principalmente ideológicas.
“Antes discutíamos sobre libre comercio. Ahora la mayoría de las divergencias entre países son de carácter ideológico y político”, apuntó, aunque consideró que estas diferencias “son superables” y deben serlo para recuperar el trabajo conjunto.
Al referirse a la situación de su país, Sagasti fue enfático, la política peruana está complicada y enfrenta un panorama electoral sin precedentes.
“Tenemos más de 35 candidaturas presidenciales y miles de postulantes al Congreso. Será extremadamente difícil para los ciudadanos elegir de manera responsable y con conocimiento de causa”, destacó.
También recordó que, desde que dejó el gobierno hace cuatro años y medio, ha observado un deterioro progresivo de las instituciones democráticas, fenómeno que se suma a la desconfianza generalizada hacia la clase política y el desgaste acumulado tras sucesivas crisis.
Para Sagasti, el reto principal de Latinoamérica es evitar que la polarización y la desinformación sigan socavando las bases democráticas.
Insistió en la necesidad de retomar una agenda común y superar la fragmentación ideológica para fortalecer a la región frente a los desafíos presentes.
Las declaraciones del exmandatario ocurren en un momento en que varios países latinoamericanos se preparan para elecciones cruciales y enfrentan crecientes tensiones sociales, institucionales y políticas.
