Un experimento en X (antes Twitter) muestra que bloquear contenidos extremistas y antidemocráticos disminuye la ira y mejora la tolerancia entre usuarios
Un equipo de investigadores estadunidenses ha desarrollado una herramienta basada en inteligencia artificial capaz de bloquear contenidos políticamente extremistas y antidemocráticos en la red social X, informó la agencia EFE.
Según describen en la revista Science, la aplicación de esta tecnología en un experimento con usuarios de la plataforma logró reducir la polarización y la tensión política.
Las redes sociales se han convertido en una fuente clave de información política, pero sus algoritmos influyen en los contenidos que los usuarios ven, afectando sus emociones, pensamientos y comportamientos, lo que puede aumentar la polarización social.

Hasta ahora, estudiar este efecto era difícil debido al control exclusivo que las plataformas ejercen sobre sus algoritmos y la poca transparencia en su funcionamiento.
Para superar esta limitación, los investigadores de las universidades de Stanford, Washington, Nueva York y Johns Hopkins desarrollaron un método que permite reordenar en tiempo real el contenido que un usuario ve en X, sin requerir autorización de la plataforma.
La herramienta detecta lenguaje antidemocrático o la apología de la violencia y bloquea ese tipo de contenido.
El experimento incluyó a 1,256 participantes durante 10 días, coincidiendo con la campaña de las elecciones presidenciales de Estados Unidos en el 2024.
Los resultados mostraron que al reducir la exposición a contenido polarizante, los usuarios disminuyeron su ira y tensión política y mostraron actitudes más positivas hacia el partido contrario al suyo.
“El impacto fue claro, los participantes se volvieron más empáticos y tolerantes cuando se limitaron los contenidos extremos o violentos verbalmente”, señaló Tiziano Piccardi, investigador en Johns Hopkins.
Además, el efecto se observó en ambos bandos políticos, conservadores y de izquierdas, y no solo disminuyó la polarización sino también los sentimientos de ira y tristeza de los participantes.
Los investigadores consideran que esta herramienta podría ser utilizada para mitigar la polarización en redes sociales y fomentar un debate político más equilibrado y respetuoso.
