La secretaria ejecutiva de la CNULD insta a transformar compromisos en acciones concretas para frenar la degradación de tierras y sus efectos económicos
La secretaria ejecutiva de la Convención de la ONU de Lucha contra la Desertificación (CNULD), Yasmine Fouad, destacó la urgencia de actuar frente a la degradación de tierras, un fenómeno que afecta directamente la seguridad alimentaria y la estabilidad social de las regiones impactadas, informó la agencia EFE.
Sus declaraciones se realizaron en el marco de la sesión del Comité de Examen de la Aplicación de la Convención (CRIC23), que se celebró en la Ciudad de Panamá tras cinco días de sesiones.
Fouad, exministra de Medio Ambiente de Egipto, advirtió que la desertificación incrementa los precios de los alimentos y genera inestabilidad regional, especialmente en América Latina, donde la expansión agrícola y la degradación del suelo elevan el costo de la dieta diaria a más de cinco dólares por persona, según datos de la FAO.

“Cuanto más degradada está la tierra, sobre todo en regiones secas, más difícil es que las personas puedan seguir viviendo en sus lugares de origen y, por lo tanto, se ven forzadas a migrar”, subrayó la funcionaria, al referirse al Corredor Seco Centroamericano, que abarca Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, y alberga cerca de 10.5 millones de personas.
Fouad también destacó la necesidad de sinergia entre las convenciones de cambio climático, biodiversidad y lucha contra la desertificación, argumentando que esta coordinación optimiza recursos, acelera la acción y refleja la interconexión inherente a la naturaleza.
“Dios hizo todos los elementos naturales como parte de una sola creación, por lo tanto debemos volver a poner en valor esa interconexión”, afirmó.
La secretaria ejecutiva insistió en que los compromisos adquiridos por los 196 países miembros de la CNULD deben traducirse en acciones concretas sobre el terreno, incluyendo la restauración de tierras degradadas y la protección de las sanas, como condición indispensable para garantizar alimentos asequibles y estabilidad social.
En un contexto global donde el multilateralismo enfrenta desafíos, Fouad subrayó que mantener la confianza entre las partes es esencial para lograr resultados efectivos en la lucha contra la desertificación y sus consecuencias económicas y humanitarias.
