Gobierno y Banco Mundial evalúan estrategias ambientales para centros de salud y escuelas en comarcas
El manejo adecuado de los desechos hospitalarios y de los centros educativos se encuentra bajo análisis como parte del Plan Nacional de Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas, un proyecto financiado por el Banco Mundial y ejecutado por el Ministerio de Gobierno (MINGOB), a través de la Unidad Coordinadora de Proyecto (UCP), en coordinación con el Ministerio de Salud (MINSA) y el Ministerio de Educación (MEDUCA), se informó este lunes oficialmente.
El plan contempla la construcción de centros de salud y centros educativos en los 12 territorios de congresos y consejos indígenas del país, con obras actualmente en ejecución, proyectos ya licitados y otros en proceso de licitación, que tendrán un impacto social directo en comunidades ubicadas en áreas apartadas y de difícil acceso.

Como parte del componente social y ambiental del proyecto, se han desarrollado reuniones de trabajo entre representantes del MINGOB, la UCP, MINSA, MEDUCA, el Banco Mundial y otros actores, con el objetivo de diseñar estrategias para la correcta disposición de desechos hospitalarios y residuos sólidos, garantizando la protección del medio ambiente, la salud comunitaria y el respeto a los estilos de vida culturales de los pueblos indígenas.
De acuerdo al informe, las autoridades de MINSA y MEDUCA coordinan estos esfuerzos junto a autoridades tradicionales indígenas, municipios y juntas comunales, con miras a crear las condiciones necesarias para una gestión adecuada de los residuos que se generarán con la puesta en funcionamiento de estas infraestructuras.

El Banco Mundial ha reiterado que el cumplimiento de las políticas de manejo y disposición de desechos es un requisito fundamental para el financiamiento de proyectos de esta magnitud, como parte de sus salvaguardas ambientales y sociales.
El Ministerio de Gobierno destacó que, junto a sus socios institucionales y las autoridades tradicionales, se mantiene el trabajo articulado para garantizar el éxito del Plan de Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas, cumpliendo con los estándares ambientales y sociales exigidos y promoviendo un desarrollo sostenible e inclusivo en los territorios indígenas del país.
